Raul Vera
Inició la campaña electoral para gobernador en Chiapas, con el evento del Candidato de la Alianza Sigamos Haciendo Historia, Eduardo Ramírez Aguilar, en la Trinitaria. A diferencia de campañas anteriores está se da en circunstancias nunca antes vividas en Chiapas, una situación, guardando las debidas proporciones, solo se recuerda en 1994, producto del movimiento zapatista, con cinco gobernadores en 7 años, Elmar Setzer Marseille, Javier López Moreno, Eduardo Robledo, Julio Cesar Ruiz Ferro y Roberto Albores.
Ahora no es inestabilidad política la que impera, ahora es algo más grave, es la disputa por el territorio por parte de grupos del crimen organizado en varias regiones del estado. Chiapas no está ante las cartas de prosa poética insurgente del Subcomandante Marcos, está ante el rompimiento de su tejido social.
El ocho de julio del 2021, es el antes y después de la nueva realidad de Chiapas, ese día fue asesinado en el poniente de Tuxtla el hijo del capo “Tío Gil”, “El Junior” con ese asesinato se dio inicio una batalla que lleva dos años con ocho meses y en la que a la disputa por el control de la frontera sur de Chiapas se une a otros negocios como son: negocios como el tráfico de drogas, armas, extorsión, cobro de piso y el tráfico de indocumentados, Originalmente se ha mencionado a los dos carteles más grandes de México; Sinaloa y Jalisco, en este último mes ha aparecido el nombre de dos organizaciones más; Cartel de Guatemala y Cartel Chiapas. Del cual se sabe poco, pero se deduce que es parte de un marketing regional.
Hoy por la mañana circula un video en que aparece un grupo armado leyendo un comunicado contra uno de los personajes más mencionados en los últimos dos años; el Güero pulsera, que se sabe es lugar teniente del Cartel de Sinaloa. En el 2023 y principios de este año, la confrontación llego a la policía estatal, en junio. Del 2023, fueron secuestrados 16 elementos de la policía estatal y el 29 febrero, 2024, fue secuestrado y ultimado el director de la policía de Berriozábal, municipio conurbado de la capital Tuxtla Gutiérrez, días después se supo del levantamiento del comandante de la policía de Jaltenango La paz. Junto a estas acciones el nombre de altos mandos de la policía estatal, así como políticos, han sido señalados en una buena cantidad de videos, como cómplices de los grupos en disputa.
Esa es la circunstancia a la que se enfrenta el candidato que hasta el momento encabeza las preferencias; Eduardo Ramírez Aguilar. Para tener una idea del problema territorial en que se da el presente proceso, enumero la lista de localidades que fueron citadas en un video que hizo circular un cartel que se define como cartel Chiapas: Ocozocoautla, Berriozábal, Raudales Malpaso, Rómulo Calzada, Ocuilapa, Jiquipilas, Cintalapa, Tenochtitlán, Rizo de Oro, Chiapas Nuevo, Siltepec, Tierra y Libertad, Nuevo México, Cristóbal Obregón, Domingo Chanona, Villaflores, Villacorzo, San Pedro Buenavista, Revolución Mexicana, La Concordia, Jaltenango la Paz, Chicomuselo, Frontera Comalapa y Sierra. En todas ellas hay presencia del crimen organizado y están en disputa.
Como candidato oficial está acotado al discurso de su partido, conoce la situación, pero no se puede salir del guión, de abrazos no balazos, y el clásico discurso de la izquierda latinoamericana “combatir las causas”, solo que hay un problema; desde 1994, Chiapas es al estado en que más dinero ha invertido la federación para combatir las causas estructurales que generan desigualdad, marginación y desde luego la violencia ¿ha funcionado? Por los resultados de los dos últimos años, 30 años; no. Las causas persisten y la violencia se ha disparado como nunca en la historia del Estado desde que somos mexicanos 1824.
No dudo que el candidato oficial tenga una estrategia para aplicar, en lo particular espero que rompa con la fallida estrategia de abrazos no balazos, que hoy nos tienen en la zozobra, miedo y aleja las pocas inversiones que llegan a la frontera sur, recordemos que si se quiere tener desarrollo económico, salud, educación, diversión, primero se tiene que hacer prevalecer la seguridad.