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Durante la noche del pasado sábado, Arabia Saudita acordó incrementar la producción de petróleo a más de 10 millones de barriles al día a partir de Abril y recortar el precio oficial de venta del crudo a sus clientes de Europa, Medio Oriente y Estados Unidos.
El mayor exportador de petróleo del mundo comenzó una “guerra” de precios al aplicar el mayor recorte a los precios en los cuales vende crudo al extranjero en los últimos 20 años, ofreciendo descuentos sin precedentes con el fin de que las refinerías compren el producto a los saudíes a expensas de otros proveedores
El anuncio se realizó luego de romper los acuerdos de producción que tenían dentro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) con el tercer productor mundial, Rusia.
Economistas coinciden en que el plan del gobierno de Arabia Saudita es ejercer la mayor presión posible a los mercados para obligar a Rusia y otros grandes productores a volver a la mesa de negociación.
Ante las declaraciones, la economía internacional de diferentes países ha sufrido depreciaciones considerables, como lo es el caso del peso mexicano que sufrió una caída de más del 4%.
