* Los cambios propuestos al Artículo 118 de la Ley de Aguas Nacionales podrían frenar la operación de la industria
La Cámara Minera de México manifestó su preocupación por la reforma al Artículo ciento dieciocho de la Ley de Aguas Nacionales que se discute en la Cámara de Diputados. Según el organismo, la redacción planteada abriría la puerta a restricciones que impedirían establecer infraestructura minera en amplias regiones del país, sobre todo en zonas montañosas donde se ubican la mayoría de las operaciones.
La Camimex insistió en que la minería formal no descarga desechos tóxicos en ríos, lagos o cuerpos de agua, y que los residuos se manejan con instalaciones especializadas diseñadas bajo normas mexicanas y estándares internacionales. Señaló que estas obras —como depósitos de jales y sistemas de tratamiento de agua— no representan descargas, sino infraestructura regulada y supervisada por las autoridades.
El sector advirtió que una prohibición amplia carece de sustento técnico y podría impactar a más de tres millones de personas vinculadas directa o indirectamente a la minería. También alertó que, de mantenerse la propuesta, México correría el riesgo de depender de la importación de minerales esenciales.
La Cámara pidió que la legislación reconozca la complejidad geográfica del país y que establezca con claridad que los residuos mineros se confinan de manera segura. Además, sostuvo que la supervisión permanente de instalaciones ubicadas en zonas federales es fundamental para garantizar prácticas ambientales responsables.
El organismo reiteró su disposición a colaborar con el Gobierno federal para construir un marco regulatorio sólido, sustentable y basado en evidencia técnica, que permita proteger el medio ambiente sin detener las actividades estratégicas para la economía nacional.
