* La pareja sentimental de la madre fue detenida como presunto responsable; colectivos y autoridades piden justicia y acciones urgentes contra la violencia familiar
El asesinato de Margarita, una mujer de 28 años, y de sus tres hijas menores de edad ha provocado una ola de indignación en Sonora. Los cuerpos fueron localizados el pasado fin de semana en distintos puntos de la carretera 36 Norte, en la Comisaría Miguel Alemán, al poniente de Hermosillo. La Fiscalía estatal informó la detención de la pareja sentimental de la mujer, señalado como principal sospechoso y presuntamente vinculado con una organización criminal dedicada a la venta de drogas.
Las tres niñas, dos de ellas gemelas de 11 años y la menor de 9, fueron halladas abrazadas bajo un árbol, con signos de violencia e impactos de bala. Un día antes, el cuerpo de la madre fue localizado con heridas similares, a pocos kilómetros de distancia. El hallazgo fue posible gracias al colectivo Buscadoras por La Paz, que acudió al sitio tras una llamada anónima. “Nunca nos dijeron que eran niñas. Fue muy aterrador, muy fuerte… estaban abrazadas, protegiéndose”, relató su fundadora, Cecilia Delgado Grijalva.
La Fiscalía General de Justicia de Sonora confirmó que el principal sospechoso era pareja de Margarita y que se encuentra relacionado con actividades delictivas en la región. La institución afirmó que continuará integrando pruebas periciales en la carpeta de investigación y dará seguimiento conforme avancen los tiempos procesales. Hasta ahora, la imputación contempla feminicidio e infanticidio.
El crimen ha generado un fuerte llamado social para que se impongan penas ejemplares. Rafael Acuña Griego, presidente del Supremo Tribunal de Justicia del estado, recordó que el Código Penal sonorense contempla hasta 70 años de prisión para casos de esta naturaleza. Familiares de las víctimas, como Carlos Antonio Tapia Trujillo, padre de las menores, exigieron justicia plena: “Ojalá que se aplique la cadena perpetua”.
Desde el gobierno estatal, el mandatario Alfonso Durazo lamentó los hechos y señaló que estos crímenes reflejan la urgencia de fortalecer las acciones institucionales para prevenir y atender la violencia familiar. Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum condenó el asesinato y anunció que su gabinete revisará las cifras de violencia contra niñas y niños, mientras que el SIPINNA celebró la detención del presunto responsable y pidió sanciones firmes.
En medio del duelo, vecinos, amigas, compañeros de escuela y personas cercanas a las víctimas acudieron a despedirlas en la colonia Insurgentes. La comunidad exige que este caso no quede impune y que se convierta en un parteaguas para garantizar que ninguna otra niña ni mujer viva una tragedia similar.