* El número de registros pasó de 7 mil 900 a casi 11 mil. Sin embargo, los menores siguen enfrentando desafíos como la falta de documentos oficiales, la discriminación y la exclusión social.
Daniela Alfaro
En los últimos años, el registro de actas de nacimiento de niñas y niños migrantes nacidos en el estado ha mostrado un notable incremento. Según María Dolores Estrada Gordillo, directora del Registro Civil del estado, el número de registros de menores migrantes pasó de 7 mil 900 a más de 10 mil 700 en los últimos cinco años. Estrada Gordillo destacó en una entrevista para El Heraldo de México que, a pesar de las barreras lingüísticas y culturales, las autoridades locales trabajan para garantizar que los migrantes puedan registrar a sus hijos y continuar con los trámites migratorios necesarios.
La funcionaria destacó que las cifras crecientes reflejan los esfuerzos del gobierno estatal para regularizar la situación de los menores nacidos en México, pero provenientes de familias migrantes. Sin embargo, señaló que estos niños enfrentan desafíos adicionales, como la falta de documentos oficiales, el acceso limitado a servicios de salud y educación, y la difícil integración en la sociedad mexicana debido a las condiciones precarias de sus familias.
La directora del Registro Civil señaló que también se ha brindado asesoría gratuita a miles de migrantes, especialmente mujeres que viajan hacia los Estados Unidos. En total, se han asesorado a cerca de 5 mil mujeres, muchas de las cuales se encuentran en tránsito hacia el norte. Este servicio incluye orientación sobre los derechos de los migrantes y los procedimientos necesarios para regularizar su estatus.
Las y los menores migrantes nacidos en México, aunque tienen derecho a la nacionalidad mexicana, a menudo no pueden acceder a los servicios básicos debido a la situación migratoria irregular de sus padres. Estos niños, provenientes en su mayoría de países como Honduras, Guatemala, El Salvador, Haití y Cuba, se enfrentan a la discriminación y a la exclusión social. La falta de documentos que certifiquen su nacimiento puede dificultar su acceso a derechos fundamentales, como la salud y la educación.
A pesar de la existencia de políticas que protegen los derechos de los niños migrantes, como la Ley de Migración y los Derechos Humanos de los Niños Migrantes, la situación sigue siendo un reto significativo para las dependencias.
En cuanto a la situación general de la migración, se estima que cada semana entre 3 mil y 4 mil migrantes atraviesan Chiapas, según datos de organizaciones de derechos humanos y autoridades locales. La mayoría de estos migrantes busca llegar a Estados Unidos, pero el paso por México se ha vuelto cada vez más complicado debido a la intensificación de los operativos migratorios y la implementación de políticas más restrictivas. Chiapas sigue siendo uno de los puntos de entrada más importantes para los migrantes en tránsito hacia el norte.