* Durante una reunión, los obispos expresaron su preocupación por la inseguridad, la pobreza y la falta de apoyo a las madres buscadoras.
La presidenta Claudia Sheinbaum y representantes de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) se reunieron en Cuautitlán Izcalli, Estado de México, para abordar la creciente violencia en el país. Durante el encuentro, se pactó impulsar un programa de desarme voluntario en zonas de alta incidencia delictiva, en coordinación con la Secretaría de Gobernación.
En un comunicado, la CEM destacó la urgencia de estrategias efectivas para desarmar a los grupos criminales y proteger a las comunidades más afectadas. “Es imprescindible fortalecer el Estado de Derecho y garantizar la seguridad de las familias mexicanas”, señalaron los obispos, quienes también expresaron preocupación por la situación de pobreza y la falta de apoyo institucional a las madres buscadoras de desaparecidos.
Sheinbaum aseguró que su gobierno está dispuesto a colaborar con todos los sectores para construir soluciones a la violencia. “Podemos trabajar en coordinación, respetando los marcos constitucionales, para proteger a las comunidades vulnerables y atender las causas profundas de los problemas”, afirmó al término de la reunión, donde también participó la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez.
Además de la seguridad, los líderes religiosos recalcaron la importancia de la unidad nacional como base para alcanzar la paz y el desarrollo integral del país. “Sin unidad no hay paz ni progreso”, subrayaron los representantes de la Iglesia, haciendo un llamado a mantener el diálogo entre los distintos sectores sociales.
En el ámbito educativo, la CEM manifestó interés en contribuir al diseño de políticas incluyentes que promuevan una formación integral para las nuevas generaciones. Indicaron que un sistema educativo diverso y plural es clave para construir comunidades menos violentas y fortalecer el tejido social.
El encuentro se realizó en el marco de la 117 Asamblea Plenaria de Obispos en México, donde se discutieron temas como la defensa de la vida, el acceso espiritual para los enfermos en hospitales y la necesidad de preservar el equilibrio entre los poderes de la nación.