* Históricamente hemos sido un departamento con migración externa; sin embargo, ahora la migración es de afuera hacia adentro”, dijo la gobernadora de Huehuetenango.
Daniela Alfaro
El repentino flujo de aproximadamente 600 chiapanecos desplazados por la violencia del crimen organizado en su estado ha puesto a prueba la capacidad de Guatemala para gestionar una crisis humanitaria. Las autoridades guatemaltecas, que tradicionalmente han manejado la migración externa, enfrentan ahora un desafío sin precedentes con la llegada de estos refugiados.
La gobernadora del Departamento de Huehuetenango, Elsa Hernández, admitió que el país no estaba preparado para este tipo de asilo, un hecho que ha revelado las limitaciones en su infraestructura de acogida.
“Esta es una situación nueva que afrontar, ya que históricamente hemos sido un departamento con migración externa; sin embargo, ahora la migración es de afuera hacia adentro”, dijo Elsa Hernández, gobernadora del Departamento de Huehuetenango. “Esto nos sorprende porque no estábamos preparados para atender a esta población”, explicó.
La respuesta inicial ha sido rápida pero limitada. Las cifras indican que hay alrededor de 217 personas albergadas en Ampliación Nueva Reforma, ocho en Unión Frontera y 24 en Monterrico. Sin embargo, las autoridades han señalado que estas cifras fluctúan, ya que algunas familias buscan ayuda temporal sin establecerse en los refugios de manera permanente. El Ejército guatemalteco ha desplegado un dispositivo de seguridad en la frontera para evitar la entrada de grupos criminales y proteger a los desplazados.
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, confirmó que decenas de mexicanos han llegado a su país huyendo de la violencia en Chiapas. Según la oficina del procurador de Derechos Humanos, hasta el día de ayer, entre 280 y 300 ciudadanos mexicanos están actualmente refugiados en un albergue temporal en la aldea Ampliación Nueva Reforma, ubicada en el municipio de Cuilco, cercano a la frontera.
Mientras tanto, Claudia Sheinbaum, la virtual presidenta electa de México, ha optado por evadir comentarios detallados sobre la situación hasta que su futuro secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, esté presente. “Ya lo vamos a platicar cuando hablemos del tema de seguridad, que venga Omar, para poder hablar de estos temas”, justificó. Sheinbaum redirigió la atención hacia sus proyectos de seguridad y programas sociales, señalando que estos temas se abordarán en profundidad en una próxima reunión con García Harfuch.
Las autoridades guatemaltecas informaron que ayer, un adulto mayor de 93 años falleció en su país tras haber huido con su familia. Según las autoridades del Ejército guatemalteco, la víctima y su familia llegaron desde Amatenango de la Frontera y estaban alojados en un refugio en Cuilco, Huehuetenango, en el momento de su deceso.
En respuesta a la crisis, Guatemala ha intensificado la vigilancia en su frontera y ha reforzado las operaciones defensivas para gestionar la situación. El coronel de Infantería Billy Rogelio Estrada Aguilar informó que estas operaciones incluyen bloqueos y patrullajes destinados a recopilar información y prevenir posibles incursiones de grupos armados.
