* El gobierno guatemalteco aseguró que no existen reportes ni alertas internacionales que relacionen a los desplazados chiapanecos con estructuras del crimen organizado
Redacción / Alfaro Noticias
El Ministerio de Gobernación de Guatemala desestimó los señalamientos de autoridades chiapanecas que sugieren que algunos de los refugiados en Huehuetenango mantienen vínculos con grupos criminales. La viceministra de Gobernación, Claudia Palencia, aclaró que hasta ahora no hay registros que vinculen a estas personas con estructuras delictivas en la frontera entre ambos países.
Palencia explicó que la entrada de extranjeros a territorio guatemalteco se realiza bajo controles migratorios estrictos y que no han recibido notificaciones oficiales de México ni alertas de Interpol relacionadas con los refugiados. “Hasta el momento no se tiene reporte de órdenes de captura contra quienes se encuentran en Guatemala”, señaló.
En contraste, la Fiscalía de Chiapas informó que solicitó desde hace más de un mes la emisión de fichas rojas para ubicar a presuntos líderes del grupo conocido como Cártel del Maíz, a quienes se les atribuyen actividades delictivas en la región fronteriza. Según el fiscal Jorge Luis Llaven Abarca, al menos cuatro de ellos habrían buscado refugio en Guatemala, aunque no precisó si forman parte de las familias desplazadas.
El Instituto Guatemalteco de Migración confirmó que sí otorgó estatus de permanencia por razones humanitarias a 161 personas provenientes de comunidades de Frontera Comalapa, entre ellas 69 menores de edad. Actualmente se encuentran en un albergue temporal y bajo resguardo de la Policía Nacional Civil y el Ejército.
El gobernador, Eduardo Ramírez Aguilar, sostuvo recientemente que el desplazamiento hacia Guatemala no se debió a la violencia, sino a que algunos de los refugiados tendrían familiares con procesos penales en México.