Juan Carlos Cal y Mayor
Como trascendió en diversos medios y redes digitales, en días pasados me fue otorgado el Pergamino General Ángel Albino Corzo que confiere la fundación del mismo nombre. Lo singular es que en el acto participaron otras destacadas personalidades del mundo de la cultura en nuestro estado en nombre propio y en representación de más asociaciones culturales como el Movimiento Ciudadano por la Cultura, el Grupo Décima Musa y la Asociación de Cronistas del estado. Destacados artistas, cronistas, historiadores, poetas e intelectuales como José Antonio Molina Farro, el maestro Manuel Suasnavar, Socorro Trejo, Rigoberto Nuricumbo, Mario Nandayapa, Beatriz Muñoz, Sofia Mireles Gavito e Isabel Alonso tuvieron sendas participaciones que me conmovieron profundamente.
Fue una sorpresa para mí porque no lo esperaba. Porque por el contrario siempre he sido promotor de que se reconozca a personas que han contribuido en enaltecer la cultura de nuestro estado y claro que las hay. Como servidor público no se hace más que cumplir con el deber y es poco común que a posteriori eso rinda frutos. Uno debe realizar su mejor esfuerzo sin esperar nada a cambio. Es común que la gente olvide con facilidad las cosas buenas que se hicieron. De lo que consideran negativo siempre. No falta quien piense lo contrario y que no esté de acuerdo. Sin embargo, debo decir que recibí múltiples enhorabuenas por lo cual expreso mi más absoluta gratitud a los organizadores y a todas las personas que se dieron el tiempo de hacerme llegar sus comentarios. Gracias en particular al maestro José Antonio Molina Farro, un intelectual y diestro de la palabra que hace de cada relatoría una pieza oratoria de orfebre.
TEOPISCA
Es increíble que una importante arteria como lo es el tramo carretero Teopisca-Comitán permaneciera bloqueado por un conflicto político local desde hace ya más de 20 días. Como se recordará el alcalde de Teopisca fue arteramente ejecutado por lo cual se procedió a nombrar un Concejo Municipal. Este nombramiento recayó en un hermano del difunto alcalde que no era integrante del cabildo municipal. Presuntamente, por temor, ninguno quiso a aceptar el cargo y habrían renunciado al derecho a ser elegidos por el criterio de prelación que aplica en estos casos, pero parece que no fue así.
Se supone que hubo un acuerdo político respaldado en este caso por el Partido Verde en la entidad. Sin embargo, surgió una inconformidad que se manifestó entre otras acciones con el bloqueo permanente que afectaba la comunicación entre San Cristóbal y Comitán. Aquí como en otros casos, no solo se afecta el derecho al libre tránsito sino la economía local en diferentes rubros.
Ante estas circunstancias la ciudadanía se encuentra impotente y no les queda más que resignarse a utilizar vías alternas lo que les significa enormes retrasos. El asunto es que hasta ahora no veían visos de solución y la incertidumbre prevalecía. Al parecer el “repentino” fallo del Tribunal Electoral del Estado devolverá la estabilidad en ese municipio. Decidieron destituir al munícipe sustituto y ordenaron al Congreso del Estado nombrar un nuevo presidente municipal de entre los integrantes del cabildo.
Algo se tiene que hacer ya porque ya se está volviendo costumbre afectar con los bloqueos los derechos de terceras personas sin ninguna consecuencia legal. Entre más se deja crecer este fenómeno es más difícil restituir el orden. Los bloqueos se han vuelto una herramienta de presión que al final termina dando resultados cuando se cede a las pretensiones a veces justas y a veces no tanto. El estado tiene el monopolio del uso de la fuerza, pero también las herramientas para encontrar soluciones políticas que garanticen la convivencia social.