* La Semar y el IMSS argumentaron que las condiciones mostradas en el video no cumplen con los requisitos técnicos para la síntesis de esta droga, mientras que la presidenta Claudia Sheinbaum cuestionó la falta de atención a la responsabilidad de EE. UU. en la crisis de opioides.
El gobierno mexicano rechazó el reportaje publicado por The New York Times titulado “Así es un laboratorio de fentanilo del Cártel de Sinaloa”, calificándolo de impreciso y poco creíble. Durante la conferencia matutina encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum, funcionarios y expertos argumentaron que las condiciones mostradas en el video no corresponden con las necesarias para la producción de esta droga sintética.
La teniente Juana Peñaloza, química analista de la Secretaría de Marina (Semar), señaló que el video presentado por el NYT muestra procesos rudimentarios que no cumplen con los requerimientos técnicos para la síntesis de fentanilo. “No es posible que alguien sobreviva en esas condiciones; los vapores emitidos en este tipo de procesos son letales sin protección adecuada”, afirmó. Alejandro Svarch, titular del IMSS Bienestar, agregó que las instalaciones mostradas carecen de ventilación profesional, lo que haría inviable la operación descrita.
Por su parte, la presidenta Sheinbaum denunció que este tipo de publicaciones perpetúan estigmas contra México, mientras ignoran la responsabilidad de Estados Unidos en la crisis del fentanilo. “¿Dónde están los cárteles que distribuyen esta droga en las ciudades de EE. UU.? ¿Dónde va el dinero que genera su venta?”, cuestionó, subrayando que México no permitirá injerencias externas en la lucha contra el narcotráfico.
El empresario Ricardo Salinas Pliego también criticó al gobierno, calificándolo de “sensible e inepto” en redes sociales. Acusó a las autoridades de concentrar sus esfuerzos en desmentir periodistas en lugar de enfrentar el crimen organizado de manera efectiva.
En respuesta a las críticas, Sheinbaum anunció una próxima serie informativa para exponer los orígenes de la crisis de opioides en Estados Unidos, con énfasis en la participación de farmacéuticas en la producción y distribución inicial de estas sustancias. Señaló que su administración se compromete a combatir el tráfico de fentanilo en México, pero exige rigor y veracidad en las narrativas internacionales.