Sr. López
Tía Tomasa era un cetáceo con pies, gigantesca (y con bigotes); su esposo, tío Hermilo era normal. Eran de los de Autlán. Ella siempre decía que en su casa mandaba su marido, como le enseñó su mamá debía ser; y el buen tío, con sentido del humor, decía que sí, pero que más le valía ordenar lo que ella quisiera.Bueno.
Es un batidillo lo de la reforma al Poder Judicial. Por más que repitan el Presidente y la Presidenta electa que la cosa va a estar de rechupete, su sola insistencia alienta la desconfianza… la burra no era arisca.
¿O qué, ahora resulta que son de fiar?, después del rosario de fiascos que ha sido el sexenio que termina, con su cauda de casi 200 mil homicidios más los 300 mil que no debieron morir por la pandemia del Covid19, junto con la desaparición del Seguro Popular, el fracasado Insabi y el mentiroso IMSS Bienestar que solo se apropia de los Servicios de Salud estatales para aparentar que se atiende a más gente… y tantas cosas más.
El señor de Palacio y doña Sheinbaum no deben sorprenderse de que sus promesas de un Poder Judicial “democrático”, “del pueblo”, nos merezcan el mismo respeto que la Súper Farmacia del Bienestar;las repetidas inauguraciones sin terminar de la refinería de Dos Bocas y del trenecito Maya; o nos entusiasme tanto como la exitosísima estrategia de repartir abrazos a los delincuentes y hacerles pasar la pena de acusarlos con sus mamacitas y sus abuelitas. ¿Por qué la desconfianza?
Y por favor, no nos repitan que ganaron las elecciones del 2 de junio. Ya lo sabemos y sería de esperar que ustedes, saliente y entrante, supieran que otros en el mundo que también llegaron al poder ganando comicios después perdieron todo, respeto y prestigio incluidos, con sus biografías en el cesto de los desperdicios, por mentirosos, corruptos, ineficaces y algunos por crueles, como nuestro actual Presidente que bien puede ser el primero cruel que hemos tenidoen dos siglos de ser México, recordemos a los niños con cáncer, los niños sin vacunas, las mujeres despreciadas en sus protestas que son clamor de justicia o ignorar a las madres buscadoras. Es cruel.
El asunto es que ganar elecciones da legalidad, pero solo el buen desempeño legitima. Así que, ya lo sabe doña Sheinbaum, le faltan seis años para cantar victoria y ojalá no desperdicie tiempo en la defensa de lo indefendible: el sexenio de su mentor. No cargue piedras ajenas y mucho menos asuma el papel de tapadera: la inmensa e institucionalizada corrupción de este sexenio pasará a ser suya también si insiste en ocultar la información por ser de “seguridad nacional”, ni intente negarla con esas frases hechas de nuestroDemóstenes chancla-pata-de-gallo, egresado de la escuela de retórica Héroes de Macuspana.
Y sea prudente, señora, no se le olvide que su gobierno tal vez tenga que capotear con las delaciones del Mayo Zambada que obtenga el gobierno de los EUA; el Mayo no es el Chapo ni su hijito, él sabe navegar en el mundo de las negociaciones oscuras.Tenga cuidado con sus declaraciones, señora Presidenta electa, no se tapa el sol con un dedo, en Palacio festinaron los testimonios de delincuentes en los EUA, cuando sirvieron para enchiquerar a Genaro García Luna, y no es difícil que se repita la amarga medicina, así son los usos judiciales allá, no hacen falta pruebas ni evidencias, les bastan testigos que convenzan a doce jurados que no saben nada de leyes, y un Juez vindicativo, precisamente como el que va a juzgar al Mayo.
Sea muy prudente, señora Presidenta electa, ahora no podrán rechazar ni descalificar las declaraciones de esos delincuentes que inculpen a algunas finísimas personas de este gobierno, algunas no muy alejadas del entorno presidencial. El tío Sam no es muy escrupuloso a la hora de cobrar facturas, no lo dude y si lo duda, revise el caso del expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, condenado en Nueva York el pasado 26 de junio a 45 años de prisiónpor entre otras cosas, haber recibido un millón de dólares de Joaquín el Chapo Guzmán; y el Juez al dictar sentencia lo calificó de ser “hombre de dos caras”, por su supuesta colaboración con los EUA en la lucha contra las drogas y de tener “considerables dotes de actuación” para hacer creer que era un cruzado contra el narcotráfico. De veras, con el vecino hay que andarse con cuidado. Con 100 mil muertes al año por el fentanilo mexicano, los EUA andan buscando quién se las pague aunque no se las deba.
De regreso a la reforma al Poder Judicial. Han iniciado un paro empleados de ese poder y jueces. Por supuesto ya esperábamos todos los tenochcas la respuesta oficial, por un lado, desacreditar a los que así protestan; por el otro, decir que respetan su derecho al paro, insistiendo en la mentirosa manera de presentar ante la opinión pública, el contenido y propósito de la dichosa reforma. O sea: todos los integrantes del Poder Judicial son tontitos y no entienden la reforma… o les gusta protestar. ¡Vaya!
Sabe el gobierno que el paro no detiene el proceso legislativo para conseguir la reforma, su reforma. Muy bien. Impondrán la desaparición del Poder Judicial como lo conocemos. El asunto es saber si doña Sheinbaum se da cuenta que su mentor le entrega un cartucho de dinamita encendido. El nuevo Poder Judicial va a ser un desastre y la elección de los jueces, magistrados y ministros, un galimatías que desde ahora se puede adelantar que no conseguirá el voto masivo de nosotros los orgullosos integrantes del peladaje. Para elegir Presidenta la abstención fue del 40%, imaginemos la escuálida votación que deslegitimará la elección de los impartidores de justicia.
Doña Sheinbaum como científica que es, seguramente no ha leído al historiador Plutarco, que en su obra ‘Vidas paralelas’, escrita en el siglo I d.C., consigna que el rey Pirro, después de ganar a los romanos la batalla de Ásculo en 279 a. C., dijo contemplando a sus ejércitos: “Otra victoria como ésta y estamos perdidos”. Sí, doña Sheinbaum, a veces, ganar es perder.