* Afirmó que, tras años de complicidad entre las autoridades locales y los cárteles, el gobierno ha tomado la decisión de restablecer el orden.
Redacción / Alfaro Noticias
El gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar, informó el pasado 22 de diciembre que las Fuerzas Armadas tomarán control de las comunidades de la Sierra, Frailesca y Frontera, regiones del estado que han sido tomadas por las organizaciones criminales, principalmente el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Estas agrupaciones han incrementado sus actividades en la región en los últimos tres años, provocando el desplazamiento forzoso de miles de habitantes y un creciente número de víctimas mortales y desaparecidos.
Ramírez Aguilar detalló que los operativos estarán enfocados en liberar las rutas bloqueadas por los criminales, quienes han utilizado a la población civil para frenar el avance del Ejército y la Guardia Nacional. “Vamos a ir al rescate de esos pueblos”, afirmó el mandatario en un mensaje difundido con motivo del Día del Policía, destacando que las Fuerzas Armadas intervendrán para recuperar las cabeceras municipales y restablecer la seguridad en las zonas afectadas.
La intervención se produce en medio de una crisis humanitaria en las zonas mencionadas, donde los cárteles han logrado imponer su dominio, obligando a las comunidades a vivir bajo la amenaza constante de violencia. En las últimas semanas, grupos de campesinos han tenido que buscar refugio en Guatemala debido a la intensificación de los enfrentamientos. De acuerdo con informes de derechos humanos, al menos 20 mil personas han sido desplazadas desde el inicio del conflicto.
A la creciente preocupación por la violencia, se ha sumado una alerta emitida por el gobierno de Guatemala el pasado 13 de diciembre. El Ministerio de Relaciones Exteriores guatemalteco advirtió a sus ciudadanos sobre los riesgos de seguridad en la zona fronteriza. Ante esta situación, el gobierno de Guatemala anunció que trabajaría de la mano con las autoridades mexicanas para reforzar la seguridad en la frontera.
El gobernador subrayó que el narcotráfico y las organizaciones criminales han desestabilizado profundamente estas regiones, donde la violencia ha permeado en todas las esferas de la vida cotidiana. Afirmó que, tras años de complicidad entre las autoridades locales y los cárteles, el gobierno estatal ha tomado la decisión de restablecer el orden con el respaldo de las Fuerzas Armadas. Sin embargo, destacó que los operativos enfrentarán dificultades, dado que los cárteles han establecido barricadas y controlan parte de la infraestructura de la región.
Organizaciones de los derechos humanos denunciaron previamente que la presencia de los cárteles ha desbordado las capacidades locales de seguridad, lo que ha resultado en un vacío de poder en muchas áreas. La violencia ha afectado especialmente a menores de edad, con un estimado de 31 mil niños y adolescentes siendo víctimas directas de la inseguridad. Las organizaciones de derechos humanos, como la Red por los Derechos de la Infancia en México, han denunciado que los jóvenes y niños son reclutados por las organizaciones criminales y obligados a participar en los enfrentamientos. Con información de El Universal.