- La ONG enfatizó que el deber del gobierno va más allá de la mera apertura de investigaciones.
Daniela Alfaro
El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, en conjunto con organizaciones de la sociedad civil, emitió un comunicado expresando su alerta y preocupación por los recientes hechos de violencia en el ejido Nueva Morelia, Chicomuselo, que resultaron en la lamentable masacre de 11 personas de la población civil.
El enfrentamiento entre grupos antagónicos de estructuras criminales en el mencionado ejido el 13 de mayo de 2024 dejó un saldo trágico de 11 personas asesinadas, incluyendo a cinco mujeres y seis hombres, entre ellas dos catequistas de la Iglesia católica. Estos enfrentamientos, que comenzaron el 10 de mayo en localidades vecinas, han generado cortes en el suministro eléctrico, desplazamiento forzado de familias y una creciente ola de violencia que se extiende a otras comunidades cercanas.
El ejido Nueva Morelia, escenario de estos hechos, se encuentra en una región estratégica para el control y extracción de recursos minerales, específicamente la Mina Ampliación La Revancha, operada por grupos criminales. Este contexto de disputas territoriales ha llevado al desplazamiento forzado de más de 700 personas en enero pasado.
La ONG enfatizó que el deber del Estado mexicano va más allá de la mera apertura de investigaciones, exigiendo la garantía de la debida diligencia y protección integral de los derechos de las víctimas.
Tanto el Gobierno Federal como el Estatal tienen la responsabilidad urgente de proteger a la población civil en medio de la escalada de violencia en la región frontera y sierra, que representa una amenaza grave para la vida, seguridad e integridad de la población.