* Señalaron la falta de soluciones, denunciando viviendas inadecuadas y la falta de reconocimiento pleno como víctimas de desplazamiento forzado.
Daniela Alfaro
Un grupo de aproximadamente 61 familias desplazadas del Ejido Puebla, en el municipio de Chenalhó, realizó una marcha este lunes en Tuxtla Gutiérrez para exigir justicia, ayuda humanitaria y condiciones seguras para su retorno o reubicación. La movilización inició en el Parque 5 de Mayo y concluyó en el Parque Central, donde los manifestantes entregaron un comunicado dirigido a las autoridades y organismos de derechos humanos.
En su pronunciamiento, los desplazados señalaron que llevan casi nueve años viviendo en campamentos provisionales tras ser forzados a abandonar su comunidad en 2016. Acusaron al gobierno actual de no implementar soluciones definitivas durante su administración, señalando la construcción de viviendas inadecuadas y la falta de reconocimiento pleno de su condición como víctimas de desplazamiento forzado.
De las familias afectadas, 34 buscan regresar al Ejido Puebla, mientras que 27 piden ser reubicadas en condiciones seguras. Entre ellas se encuentran los familiares de Guadalupe Cruz Hernández, asesinado durante los hechos de violencia que desencadenaron el desplazamiento. El grupo subrayó que cualquier solución debe cumplir con estándares internacionales de derechos humanos.
Durante la protesta, los manifestantes destacaron las dificultades que enfrentan, particularmente las y los menores que viven en campamentos sin acceso a educación adecuada. Según cifras del grupo, 260 personas, de las cuales más de 100 son menores, continúan en situación de vulnerabilidad.
Los manifestantes hicieron un llamado a las autoridades locales y federales para que prioricen la atención a su caso que se ha prologando por años. Reiteraron su exigencia de retorno o reubicación en condiciones dignas, asegurando que continuarán denunciando su situación hasta obtener una solución definitiva.