Familias continúan la búsqueda de 10 guatemaltecos desaparecidos en Chiapas, llevan cuatro meses sin noticias
* Oaxaca, Tabasco y Chiapas figuran como los estados con más delitos registrados contra migrantes, según lo reconoce la Unidad de Política Migratoria.
Daniela Alfaro
Durante cuatro meses, las familias guatemaltecas han estado siguiendo pistas para encontrar a sus seres queridos, desaparecidos en la región Sierra Mariscal de Chiapas. A pesar de los esfuerzos coordinados entre las autoridades de ambos países, aún no hay indicios de los comerciantes, cuya ausencia ha sumido a sus parientes en una angustia interminable.
De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas o no Localizadas en México de la Secretaría de Gobernación, se han reportado la desaparición de cuatro mil 130 personas extranjeras de 30 nacionalidades distintas. Entre ellas, el 71.5 por ciento corresponde a ciudadanos estadounidenses, hondureños, guatemaltecos, colombianos y salvadoreños. Este sombrío panorama refleja la complejidad y la magnitud del problema de desapariciones en el país.
Oaxaca, Tabasco y Chiapas figuran como los estados con más delitos registrados contra migrantes, según lo reconoce la Unidad de Política Migratoria. La falta de seguridad en estas regiones ha contribuido a que muchos migrantes, incluidos los guatemaltecos desaparecidos, enfrenten riesgos adicionales en su búsqueda de una vida mejor.
A través de un comunicado emitido por la Fiscalía de Inmigrantes en conjunto con la Fiscalía Contra el Tráfico Ilícito de Migrantes del Ministerio Público de Guatemala, se informó que se están utilizando los mecanismos de colaboración en materia judicial entre ambas fiscalías especializadas para esclarecer el hecho y dar con el paradero de las víctimas.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala ha destacado la relevancia del caso, manteniendo la investigación bajo reserva con el objetivo de salvaguardar la vida e integridad de los connacionales desaparecidos. Además, se ha mantenido activa la asistencia consular a través de los consulados de Comitán de Domínguez, Tapachula, Ciudad Hidalgo, y la embajada de Guatemala en México, brindando atención y protección consular a las víctimas indirectas del caso.
A pesar de la presión ejercida por familiares de los desaparecidos, quienes exigen al gobierno mexicano resultados concretos, las investigaciones aún no han arrojado avances significativos. Desde el día de la desaparición, cuando municipios como Frontera Comalapa y Motozintla enfrentaban una escalada de violencia debido a la disputa entre grupos del crimen organizado, la incertidumbre sobre el paradero de los comerciantes ha persistido.
Organizaciones no gubernamentales y activistas han alzado su voz para denunciar esta situación, instando a una respuesta efectiva por parte de las autoridades.
