* En paralelo, el EZLN se sumó a la denuncia, al hacer un llamado a la comunidad artística e intelectual del país para visibilizar la situación y condenar la indolencia del gobierno.
Daniela Alfaro
El día de ayer, en San Cristóbal de Las Casas, se llevó a cabo una vigilia en la que se encendieron 400 velas en homenaje a las personas desaparecidas en el estado. Esta actividad se enmarca dentro del Luto Nacional, tras el hallazgo de posibles campos de exterminio en Teuchitlán, Jalisco. El evento reunió a colectivos y ciudadanos que exigieron justicia y visibilidad para la grave crisis de desapariciones que afecta a miles de familias en México.
Durante el acto, Kenia García Chulín, quien ha perdido a siete miembros de su familia desaparecidos desde noviembre de 2024, expresó la angustia y desesperación que vive su familia. García Chulín destacó que, a pesar del tiempo transcurrido, aún no hay avances en la investigación. “Hoy son mis familiares, pero mañana podrían ser otros. Exigimos que nos busquen, que no nos olviden”, dijo. La desaparición de personas en el estado es una realidad constante, con más de 25 fosas clandestinas descubiertas en los últimos años.
Los participantes denunciaron la falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades frente a la magnitud de las desapariciones. Recientemente, el gobierno intentó minimizar la gravedad de la situación al referirse a las prendas encontradas en Teuchitlán como “bultos de ropa usada”, una declaración rechazada por las familias de los desaparecidos y los activistas presentes, quienes demandaron una respuesta más seria y comprometida con la búsqueda de los responsables.
El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) emitió un comunicado en el que expresó su apoyo a la causa y recordó que las desapariciones forzadas son un problema diario en México. En su mensaje, instaron a la comunidad artística e intelectual a sumarse a la lucha, ya que los colectivos de búsqueda continúan sin recibir el apoyo adecuado del gobierno. “Estas familias no buscan dinero ni cargos, buscan a sus seres queridos”, señalaron.
Las 400 velas encendidas durante la vigilia representaron a cada una de las víctimas de desapariciones, simbolizando tanto la memoria de los desaparecidos como el esfuerzo de las familias para obtener justicia. Los asistentes, acompañados de pancartas y consignas, hicieron un llamado a las autoridades para que se tomen medidas concretas en la búsqueda de los desaparecidos y para que la impunidad no siga prevaleciendo.
