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Extenuados / La Feria

Extenuados / La Feria
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Sr. López

Hacía ya cinco años que tía María Luisa había quedado viuda con cinco hijos, dos niñas y tres varones. Se fajó como las buenas y fue sacando adelante su casa con ayuda de los dos más grandecitos de sus hijos, que trabajaban de lo que fuera. Así las cosas, cinco años después, tía Martha le llevó “una despensita” que “de algo le serviría” y quedaron peleadas para el resto de sus vidas, porque, la misma tía María Luisa lo contaba: le mentó la madre. Hizo bien.

Hace casi tres años y seis meses, el 24 de febrero de 2022, Rusia invadió a Ucrania. Nadie en el mundo apostó un centavo por Ucrania. Y sigue resistiendo y hasta recuperando territorio ocupado por Rusia.

Con la lógica de la guerra, ninguno da información de las bajas que han sufrido, pero coinciden los reportes de inteligencia militar del Ministerio de Defensa británico y del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, con sede en Washington: aparte de heridos y desaparecidos, Rusia ha sufrido unas 250 mil bajas por muerte, Ucrania entre 50 mil y 100 mil muertos. 

Con datos a diciembre del año pasado (Vatican News), en Ucrania hay cerca de 70 mil niños huérfanos y se reporta un incremento de adopciones en ese país a la par que su gobierno mueve cielo mar y tierra, para recuperar a los niños que han sido raptados para ser educados en Rusia (se dice que 20 mil).

Mientras eso, en el Cercano Oriente, el 7 de octubre de 2023, desde el territorio palestino de la Franja de Gaza, fedayines de Hamás y de la Yihad Islámica Palestina, atacaron por sorpresa a Israel, tomaron 251 rehenes y mataron a 695 personas.

Israel respondió declarando el estado de guerra por primera vez desde 1973 (la guerra de Yom Kipur), con la más mortífera ofensiva en la historia del conflicto en esa región. Israel está machacando sin piedad a Gaza y su población, y entre otras barbaridades, le han impuesto un cerco que provoca la muerte por hambre de los palestinos, niños incluidos. Israel pasó de la justa respuesta a un ataque sin justificación a cometer crímenes de guerra.

Del lado israelí han muerto aproximadamente 1,900 personas (incluidos 895 soldados); y Gaza ha sufrido entre de 61 mil y 70 mil muertes (incluidos cerca de 20 mil niños y más de 11 mil mujeres). Israel está demoliendo literalmente todas las ciudades de Gaza: a febrero pasado, el 70% de sus edificios han sido destruidos. El tonelaje de bombas que ha lanzado Israel es superior al que en la Segunda Guerra Mundial cayó sobre Dresde, Colonia, Hamburgo y Berlín, juntos. Es inimaginable. Israel convirtió una guerra justa en una de exterminio, un genocidio.Alguna vez iban a manchar su historia. Ya lo hicieron.

Así, en Gaza ya hay al menos, 40 mil niños que han quedado huérfanos (al 3 abril pasado, eran 39,384). 

En resumen: número estimado máximo de muertos en Ucrania: 100 mil; en Gaza, 70 mil. Número estimado de huérfanos en Ucrania: 70 mil; en Gaza, 40 mil.

Hay otras guerras actualmente en curso en el mundo: Tailandia-Camboya; India-Pakistán (peleando Cachemira); Congo (guerra civil); Yemen (guerra civil); Siria (todos contra todos); Sudán (guerra civil, terrorífica catástrofe humanitaria); Guerra del Sahel (norte de áfrica); y otras. Es suficiente.

Sí, es suficiente. El buenazo y siempre humanitario senador Gerardo Fernández Noroña, hace unos seis días propuso que México dé refugio a los huérfanos de Gaza (40 mil, ya dijimos); y ayer anunció que visitará Palestina “(…) para coadyuvar en esta iniciativa para rescatar niños huérfanos, y más allá, cualquier ser humano que pida refugio político frente a las atrocidades”.

Al gañán Noroñas, no le importan los huérfanos de Ucrania, Sudán, Tailandia, Camboya o México… los de Gaza sí, aprovechando para ratificar su filiación política: a Ucrania la apoyan los EUA, fuchi sus huérfanos (y de los otros, ni sabe que hay esas guerras, digo).

La presidenta Sheinbaum en su mañanera, fue sorprendida cuando le preguntaron qué opinaba de la propuesta del Noroñas. Respondió de bote pronto: “Está muy bien, si es necesario por supuesto que sí, México siempre va a estar abierto”; y ya medio reflexionando, agregó: “Habría que ver, le encargo aquí a la Secretaria (de Gobernación), con el Secretario de Relaciones Exteriores. Siempre que tenga que ver con asuntos humanitarios, México siempre abrirá las puertas”.

Sí, “habría que ver”. Habría que ver cuántos huérfanos hay en México por el baño de sangre de nuestraviolencia. En Gaza unos 40 mil huérfanos por 70 mil muertes; en México, en los últimos siete años tenemos más de 200 mil homicidios, casi el triple que en Gaza, sin contar los 50 mil desaparecidos.

En México, con datos del censo 2020 del Inegi, se estimó para el año 2022, que hay más de 1 millón 600 mil huérfanos. Esta cifra intolerable, incluye a niños que tienen uno de sus padres y a los que cuidan personas diferentes a ellos. No todos estánabandonados.

También se debe tomar en cuenta que muchísimos son huérfanos a causa de las 800 mil muertes por Covid, más 200 mil registradas como “otra causa de defunción”… y ese millón 200 mil muertos dejaron huérfanos

Porcentualmente somos el país con más huérfanos de toda América. Cuantitativamente nos gana Brasil, pero allá son 82 millones más de habitantes. Y don Noroñas va a ir por huerfanitos al otro lado del mundo. Qué gran corazón, pero, la caridad empieza por casa… claro, si rinde fruto político y da para declarar en prensa. Por supuesto.

No propone este menda que nos sean indiferentes los huérfanos de ninguna nacionalidad. Sí sería de desear algo de decoro de nuestros políticos al hacer declaraciones, cuando menos por respeto a tanto muerto en México y a tantísimo huérfano.

Ya quisiera uno que Morena donara a los hospicios de México (no a otro país), algo de los 2,561 millones de pesos que este año recibirá del erario, de todos nosotros, para sus gastos ordinarios y campañas. Y sin presumirlo, calladitos. No lo harán, se abanican con las cuitas del peladaje… y se van de vacaciones cuando están extenuados.

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