* La imposición de aranceles afectarán sectores clave como el agroalimentario, automotriz y electrónico.
La imposición de aranceles por parte del gobierno de Estados Unidos a productos mexicanos, especialmente en el sector agroalimentario y otros sectores clave como automóviles y electrónicos, ha generado preocupación en México. El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) estimó que las exportaciones mexicanas podrían enfrentar pérdidas cercanas a los 475 mil millones de dólares, lo que representa el 80 por ciento del total de las exportaciones nacionales. Entre los productos más afectados se encuentran las frutas y hortalizas, como el aguacate, jitomate, chiles y berries, que abastecen cerca del 50 por ciento del consumo estadounidense.
Además de las frutas y hortalizas, otros productos clave como carne de res y cerdo, así como cerveza y tequila, también enfrentarán serias dificultades debido a los aranceles. El CNA destacó la importancia de la integración económica de América del Norte, ya que México ha sido un proveedor esencial de alimentos y productos a la región. Según el CNA, esta integración ha sido clave para la prosperidad de la zona, beneficiando a millones de trabajadores y consumidores en los tres países involucrados.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) también advirtió sobre las consecuencias de los aranceles en sectores industriales clave, como la automotriz, electrónica y los productos agrícolas. El presidente de Coparmex señaló que estos aranceles podrían generar un impacto negativo para ambas economías, ya que los productos se encarecerán y perjudicarán tanto a consumidores como a empresas en México y Estados Unidos. Este escenario podría traducirse en una desaceleración económica, especialmente en un contexto donde ya se observan señales de debilidad económica.
El impacto de los aranceles en la economía mexicana podría extenderse más allá del comercio, ya que podría generar volatilidad en el tipo de cambio y dificultar la reducción de tasas de interés, lo que afectaría la inversión y el crecimiento económico. Coparmex instó al gobierno mexicano a utilizar los mecanismos del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) para impugnar estos aranceles y defender los intereses nacionales, mientras se trabaja en una estrategia integral para fortalecer la economía del país.
Por su parte, la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana (CAAAREM) también mostró su respaldo al gobierno mexicano en esta lucha y destacó que el uso de aranceles como herramienta comercial solo incrementaría los costos para los consumidores de América del Norte. Según la CAAAREM, este enfoque perjudicaría la competitividad de la región y pondría en riesgo el equilibrio del comercio internacional.
El Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce) también expresó su preocupación por los aranceles y su impacto en la competitividad regional. De acuerdo con el Comce, el comercio ha sido un motor de crecimiento que ha permitido generar empleos y reducir la pobreza, y el uso de barreras arancelarias va en contra de estos principios. La organización resaltó que la mejor manera de fortalecer la economía mexicana es garantizar condiciones favorables para la inversión y continuar promoviendo el libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá.
