Exigen justicia e investigación de prácticas irregulares en el INM y la Comar en Tapachula
* La salida de Francisco Garduño del INM es vista como insuficiente por activistas, quienes piden sanciones por abusos contra migrantes. También se denuncia corrupción y retrasos en los trámites de asilo..
Redacción / Alfaro Noticias
La salida de Francisco Garduño del Instituto Nacional de Migración (INM), anunciada para el 1 de mayo, ha sido una medida que no ha pasado desapercibida. Diversas organizaciones defensoras de los derechos humanos, como el Centro de Dignificación Humana A.C., han cuestionado esta decisión, señalando que si bien la salida del funcionario es un paso hacia la rendición de cuentas, no aborda los daños causados durante su gestión, especialmente tras la tragedia ocurrida en la estación migratoria de Ciudad Juárez, que resultó en la muerte de más de 40 migrantes.
Luis García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana A.C., destacó que más allá de la salida de Garduño, es imperativo que se realice una investigación exhaustiva que sancione a todos los funcionarios responsables de los abusos contra migrantes. En este sentido, se enfatizó la necesidad de tratar temas como la extorsión, secuestro, persecución y agresión que migrantes han denunciado durante su paso por México, particularmente en el sur del país.
La situación en la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) también ha sido objeto de críticas. Se ha documentado que los trámites de asilo se alargan indefinidamente, con solicitudes que tardan más de seis meses en resolverse. Esto ha generado una gran incertidumbre entre los migrantes, quienes deben esperar bajo condiciones de precariedad en ciudades como Tapachula, sin contar con la asistencia adecuada.
Además, se han reportado prácticas irregulares dentro de la Comar. Organizaciones como el Comité de Derechos Humanos Digna Ochoa han acusado a funcionarios de corrupción, señalando que algunos migrantes han sido obligados a pagar por servicios de trámites y documentación, afectando especialmente a personas en situación de vulnerabilidad, como migrantes cubanos solicitantes de refugio.
En respuesta a estos señalamientos, la Comar ha explicado que la tardanza en los trámites se debe a la necesidad de recopilar información adicional de los países de origen de los solicitantes. Sin embargo, las organizaciones sociales cuestionan estas justificaciones, ya que muchos migrantes cumplen con los requisitos establecidos por la ley y siguen enfrentando largos períodos de espera.
Finalmente, organizaciones y activistas continúan exigiendo una revisión exhaustiva de los procedimientos tanto en la Comar como en el INM, con el fin de garantizar que los derechos humanos de los migrantes sean respetados y que los trámites de asilo se resuelvan en un tiempo razonable, conforme a las leyes y estándares internacionales.