Enrique García Cuellar
El escudo de Chiapas puede verse desde diferentes perspectivas. La histórica, defiende la postura de mantenerlo como está, con sus símbolos imperiales porque fuimos parte del reino de la Nueva España. La otra perspectiva, pretende actualizar esa simbología y no encuentra sentido al afán de rendir culto a la monarquía, cuando somos una república luchando por ser democrática, con todos sus tropezones. Son posturas irreconciliables. Piden mi opinión y les digo que yo no estoy de acuerdo con eso de conservar elementos imperiales. Que el escudo anterior quede como testimonio, pero las luchas republicanas, desde que tumbaron a Iturbide con sus sueños imperiales, deben ser honradas en los símbolos. Es decir, estoy a favor de la actualización estética y de contenido simbólico del escudo, sin borrar el anterior de la historia del estado. Además, no por ocuparse del escudo todas las dependencias gubernamentales van a volcarse en este asunto. La marcha del gobierno continúa. Eso de que «hay otras cosas qué hacer» carece de sentido.