Por Manuel Ruiseñor Liévano
Es aceptado por parte de organismos internacionales y de la sociedad civil, especialistas de las ciencias sociales, así como por defensores de los derechos humanos, que el saber tradicional ha guidado a los pueblos indígenas de nuestro país a lo largo de la historia y ese mismo conocimiento acumulado, los ha impulsado hasta el presente en un marco de resistencia y viabilidad social.
Esto viene a comentario, en razón de que durante su intensa gira de propuestas y en pos del voto popular, tal y como lo hizo antier en Chalchihuitán y Chenalhó, en donde se pronunció por un proceso electoral en paz y por la reivindicación de los pueblos indígenas, ayer por la mañana el candidato a gobernador del estado por la coalición “Sigamos Haciendo Historia en Chiapas”, Eduardo Ramírez Aguilar, se reunió con pobladores de San Juan Cancuc y Tenejapa.
Ramírez Aguilar hizo compromisos y planteó propuestas que llaman la atención más allá del discurso político-electoral, toda vez que revelan, a nuestro parecer, la asunción de una visión humanista y democrática respecto de los herederos de los pueblos originarios de Chiapas.
Por ejemplo, en San Juan Cancuc, el candidato de la coalición encabezada por MORENA, comenzó su mensaje expresando el respeto profundo que tiene por los pueblos indígenas, dijo: “Hoy comprendo que soy un misionero de la paz, ese es mi compromiso con el que voy a trabajar y con el que voy a trascender en el gobierno; San Juan Cancuc tiene un respeto en mi corazón, un respeto profundo en mi vida”.
Ahondando ese tono de aprecio y respeto a las culturas indígenas, Eduardo Ramírez añadió que sus usos y costumbres son fundamentales y por ello respetará la decisión del pueblo de San Juan Cancuc y de todos los pueblos originarios de Chiapas, porque entiende su cosmovisión y su vida, comprende sus necesidades y anhelos.
En reconocimiento a la aciaga realidad en que aún viven muchas comunidades en temas como salud y educación, expresó su aspiración de liderar un gobierno que camine a lado de los más pobres y los más vulnerables: “Quiero cuidar a los infantes, quiero proteger a los infantes; quiero y aspiro a que los niños y las niñas tengan mejores condiciones de vida”.
En este escenario no puede soslayarse el reconocimiento a los derechos de los pueblos indígenas del mundo, cuando la Asamblea General de la ONU, en septiembre de 2007 y por aplastante decisión mayoritaria, adoptó la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Una propuesta que, por cierto, llevaba dos décadas siendo negociada en foros internacionales.
De igual forma, el candidato al gobierno chiapaneco, afirmó que en Chiapas se velará por mejores condiciones de vida para las mujeres, para que tengan una vida plena, sin violencia, sin violencia física, sin violencia psicológica y con la garantía del respeto a sus derechos.
Ubicad ya en territorio de Tenejapa, Eduardo Ramírez Aguilar manifestó que la discriminación y exclusión tienen que erradicarse y que camino a ese objetivo trabajará para que haya libros de texto inclusivos: “Vamos a construir libros de texto con inclusión, tolerancia, paciencia y que Chiapas se construya con todas sus culturas, esa es la asignatura pendiente”, recalcó.
Como colofón de la gira, el Misionero de la Paz fue investido con el bastón de mando por parte de las autoridades tradicionales, en un acto en el cual tanto mujeres como hombres dieron testimonio al compromiso de reivindicar a los pueblos originarios, la lucha para erradicar la violencia contra las mujeres y su pleno reconocimiento.