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Entre pataleos, ¿este viernes se acaba de dictadura de Pinot en el Suicobach? / En la Mira

Entre pataleos, ¿este viernes se acaba de dictadura de Pinot en el Suicobach? / En la Mira
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Héctor Estrada 

Como no hay plazo que no se cumpla, ni fecha que no llegue, este viernes finalmente se llevarán a cabo las elecciones al interior del Sindicato Único Independiente del Colegio de Bachilleres de Chiapas (Suicobach) para elegir a la nueva dirigencia, que se había mantenido en el limbo jurídico tras alrededor de un año, entre las restricciones provocadas por la Covid-19 y las artimañas de Víctor Manuel Pinot Juárez para postergar su relevo. 

Lo comicios están programados para iniciar a las nueve de la mañana y se llevarán a cabo en un ambiente de total incertidumbre y confrontación, debido al llamado hecho por Pinot Juárez para no asistir a las mesas de votación y la inconformidad al interior de algunos planteles ante presuntas irregularidades que, si bien se habrían consumado hace varios meses, han salido a la luz justo unas semanas antes de la fecha final. 

Según consta en el boletín número CES/003/2021 emitido y sellado por el Comisión Electoral del Suicobach, la disputa está cerrada a sólo dos posibilidades: la Planilla Celeste, encabezada por Esdras Humberto de León Pinto, y la Planilla Roja, liderada por Roberto Ramírez Cruz. Sí, aunque resulte extraño, en ninguna de las alternativas se encuentra el líder sindical saliente, Víctor Manuel Pinot, o alguno de sus alfiles. 

Pinot, perpetuado por alrededor de 18 años al frente de la dirigencia sindical, decidió simplemente no inscribirse a la convocatoria, para luego desconocerla y descalificarla. Sin embargo, no fue una decisión que sorprendiera. Desde a principios del año pasado Víctor Pinot hizo pública su clara postura contra el proceso interno e incidió abiertamente para que la asamblea en la que se definirían los detalles del relevo sindical no se llevara a cabo como estaba programada. 

Fue denunciado por suplantar votos de delegados a fin de modificar acuerdos e intentar expulsar del sindicato a sus opositores, como ya lo había hecho en años anteriores. Hasta el 2019 se tenían contabilizados un aproximado de 500 trabajadores que fueron expulsados u orillados a abandonarlo debido a mostrar clara oposición a la dirigencia sindical de Pinot. Así logró postergarse casi 20 años, sin competencia real y elecciones a modo para beneficiarlo. 

No obstante, en esta ocasión al “cacique del Suicobach” los números parecen no estar de su lado. Los años de corrupción y los recientes escándalos de complicidad con el saqueo del “gobierno verde” han mermado seriamente su posición entre la base sindical. A Víctor Manuel Pinot ya no lo quieren y él lo sabe perfectamente. Por eso se ha aferrado insistentemente a sabotear y aplazar las elecciones para mantenerse ahí, aunque sea en el limbo jurídico. 

El confinamiento y las restricciones por la pandemia de Covid-19 le vinieron como “anillo al dedo”, permitiéndole mantener “representaciones” sindicales más allá de su periodo de gestión, que concluyó desde el año pasado. Ya sin la excusa de la pandemia, hoy los argumentos de Pinot se han basado en la “falta de condiciones”, la “intervención del gobierno en su contra para apoyar a sus opositores” y hasta “ilegalidad de la convocatoria” emitida por la Comisión Electoral del propio sindicato. 

El último escándalo promovido recientemente tras bambalinas por Pinot, mediante sus afines infiltrados, ha sido el supuesto hallazgo de documentos con firmas falsificadas en apoyo a uno de sus principales opositores durante la realización de una asamblea en abril de 2020. Los documentos, de los que tampoco existen pruebas que imputen al acusado, servirán como evidencias para un procedimiento penal y seguramente también nueva artimaña para intentar descalificar al ganador, en caso de ser necesario. 

Pero hoy las cartas ya están sobre la mesa. El día de mañana alguna de las dos planillas podría terminar con 18 años de dictadura sindical. Se requiere más del 50 por ciento del padrón de participación para declarar válidas las elecciones y terminar con una oscura época dentro del Suicobach. La decisión final estará en manos de los casi cuatro mil 200 agremiados que elegirán este viernes entre asistir y votar, o postergar breve tiempo más un relevo que parece inevitable… así las cosas.

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