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Energías caducas, energías limpias / Al Sur

Energías caducas, energías limpias / Al Sur
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Guillermo Ochoa-Montalvo

Querida Ana Karen, Optar entre las energías limpias y las energías caducas, contaminantes y anacrónicas, pareciera enfrentarnos a una decisión sencilla y sin discusión; pero, a diferencia de los países avanzados del mundo donde ya imperan las políticas publicas a favor de un ambiente sano y libre de contaminación, en México las Reformas Energéticas se orientan a continuar con prácticas obsoletas en estos tiempos y quizá, debido a intereses particulares de lata rentabilidad para la elite política y financiera.

Me llaman la atención las declaraciones del presidente Obrador al señalar el 18 de marzo rechazando las propuestas de cerrar las refinerías, que por cierto, sus mega proyectos siguen sin funcionar, cuando dice: “Debemos calcular bien los tiempos de esa transición energéticapara no volver a caer en México en la dependencia del extranjero por dejar anticipadamente de invertir en la extracción de petróleo y en la producción de gasolinas y combustibles”.

De esa manera, el presidente se negó a cerrar las refinerías para aprovechar las energías limpias a las que, de paso, ha combatido; tales son los casos de las plantas eólicas de Oaxaca y Baja California. Hizo énfasis en mantener la autosuficiencia en producción petrolera, hasta tener la “total certeza” de que se puede sustituir al petróleo sin dificultad y en poco tiempo.

Pero en vez de invertir en energías limpias y atraer a inversionistas  par lo mismo; adquiere chatarra de Estados Unidos que y probó su ineficiencia. Además, México nunca ha sido autosuficiente en  productos derivados del petróleo

La visión del mundo en los países avanzado es distinta. Las energías limpias contribuyen a un mejor estado de bienestar para la población, contribuyen a amortiguar los cambios climáticos y en especial, la pobreza energética. La nueva tecnología abarata costos y eleva las ventajas de consumidores desde el hogar hasta las industrias y la movilidad en las grandes ciudades mediante ele empleo de automóviles eléctricos. 

El futuro nos alcanzó, pero no reconocerlo nos hace dependientes de otros países dicha dependencia estás peligrosa que permitir a inversionistas desarrollar soluciones de las cuáles carece México y más, cuando se obstina en que sea el gobierno quiene administre la política energética en vez de restringirse su participación a normarla y controlarla.

Una visión holística tendrá en cuenta los beneficios en tanto sean medibles, programables y se evalúen de forma permanente en sus efectos al Planeta, el agua, el aire, la tierra y subsuelos, bosques, la emisión de humos y gases contaminantes y la conversión del CO2 mediante la aplicación de instrumentos efectivos para el pago de servicios ambientales a campesinos y pequeños productores que el den sustentabilidad al campo.

Imagínate, por ejemplo que sucedería si en la región cafetalera de Tapachula se decidiera acabar con los bosques de niebla, los cafetales, maderables y cacaotales; sin ellos, enfrentaríamos una crisis ambiental ante cualquier fenómeno metereológico; el cambio climático se aceleraría en esos micro sistemas y la tierra se convertiría en páramos con las consecuencias económicas para las familias. De ahí, la importancia del pago por servicios ambientales.

Las opiniones de los ambientalistas coinciden en la necesidad de encontrar mecanismo efectivos que fomenten la transición energética para lograr la equidad en el empleo de las energías y la urgencia de orientar las políticas públicas y alentar la inversión que acelere esta transición.

Una realidad es que, aunque lentamente, el mundo está transitando hacia nuevos sistemas energéticos desde el reciclamiento, reutilización y reducción de la basura hasta el rescate, restauración y aprovechamiento zonas naturales donde la flora y fauna se encuentre en peligro de extinción.

Tomemos ejemplo de Europa donde en el año 2023 e donde uno de cada tres automóviles nuevos son eléctricos y en China la cifra es de uno de cada dos. Otro ejemplo son las soluciones a la calefacción domótica a partir de las “bombas de calor” que desplazan el uso de combustibles fósiles. Las comunidades con apoyo de sus gobiernos en Europa y Chiapa empiezan a transitar hacia una nueva cultura ambiental con el empleo de energías limpias.

Por ese motivo, e sorprende la postura de Obrador quien prefiere el empleo de energías contaminantes en la generación de electricidad a través de la CFE, en vez de alentar los sistemas de energías limpias. Pero el mandatario en el año 2021 promulgo la Ley de la Industria Eléctrica frenando la transición hacia las energías limpias donde brillantes entes mexicanas no encuentran respaldo gubernamental y migran hacia otros países que con amplia visión compran mentes innovadoras brindando recursos y apoyo al desarrollo de nuevas tecnologías.

El dióxido de carbono (CO2) contribuye al efecto invernadero y el calentamiento global que se ha elevado peligrosamente por las emisiones del transporte (28%); industria (26%); generación de electricidad (24%); edificios (13%); y agricultura (13%). Recordando que los combustibles fósiles son la principal fuente de tales emisiones de gases efecto invernadero (GEI).

Un reporte de prestigiados científicos menciona: Si la sociedad no rebaja sus índices de emisiones de CO2 a la atmósfera, se auguran múltiples riesgos e impactos. Por ejemplo, problemas de abastecimiento por el colapso de las cosechas, disminución del agua potable (por primera vez en la historia cotiza en el mercado de futuros, como si fuera oro o trigo), subidas del nivel del mar, extinción de especies, la desaparición de ecosistemas enteros (sobre todo los más frágiles como los arrecifes de coral), el aumento de sequías, huracanes o tifones, migraciones masivas por causas climáticas y geopolíticas asociadas… Crece la fragilidad de los ecosistemas y muchos futuros problemas ni siquiera son predecibles hoy. 

No se trata de ser catastrofista sino visionario, porque a la Naturaleza nadie podrá vencerla. Lo que nos queda es emprender soluciones que no aceleren la catástrofe. Esperemos que la política energética en México sea reconsiderada y el empleo de energías limpias sustituya pronto el empleo caduco de las energías producidas por fósiles en extinción como el petróleo y el carbón.

Ana Karen nos espera un futuro impredecible; lo que sí se augura es que la próxima guerra mundial sea por el agua, porque como seres humanos podremos prescindir de todo, menos de la comida y el agua; y sin agua, tampoco habrá alimentos.

Las mentes seniles ya van de salid, por eso, le corresponde a tu generación tomar las iniciativas y pugnar por el empleo de energías limpias com una cuestión de amor a México y el mundo.

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