Héctor Estrada
Los resultados preliminares de la elección efectuada el pasado domingo 6 de junio no dejan espacio a las dudas. En Chiapas nuevamente venció Morena con una victoria abrumadora, pero también el legado y los intereses del ex gobernador Manuel Velasco Coello rumbo a las negociaciones políticas que definirán las candidaturas del próximo 2024.
En la entidad chiapaneca el gran vencedor de la contienda ha sido ese contubernio entre el Partido Verde de Velasco y el Movimiento de Regeneración Nacional de Obrador que durante el proceso electoral 2017-2018 se consolidó en un pacto que hasta ahora no sólo ha garantizado impunidad a los herederos del mayor saqueo en la historia de Chiapas, sino también espacios políticos y posibilidades de resurgimiento al interior del propio Morena.
Fue el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) quien se llevó la mayor cantidad de municipios en Chiapas, con 33 ayuntamientos, incluso por encima del propio Morena, que obtuvo la victoria en 26. El Verde se quedó con importantes ayuntamientos como San Cristóbal de las Casas, Villaflores, Ocosingo, Palenque, Motozintla, Yajalón y Chiapa de Corzo, entro otros.
En lo que respecta a la renovación de la Cámara de Diputados, si bien la coalición para las diputaciones federales fue encabezada por Morena, en la entidad chiapaneca al menos 5 de las 12 candidaturas ganadoras del partido obradorista quedaron nuevamente en manos de ex miembros del gabinete de Manuel Velasco o ex militantes del Partido Verde.
Entre los beneficiados destacan el ex senador por el PVEM, Luis Armando Melgar Bravo, esta vez ganador de la diputación por el Distrito XIII; el ex secretario de Pesca y Acuacultura, Manuel Narcia Coutiño, por el Distrito VII; el ex subsecretario de Infraestructura Carretera, Juan Pablo Montes de Oca, por el Distrito X; y el propio ex secretario Técnico de Manuel Velasco, Roberto Rubio Montejo, por el Distrito XI; sí, ese mismo que fue denunciado por usurpar una candidatura indígena en 2018; entre otros.
Y aunque parezca increíble, por su vinculación directa con el “turbio gobierno verde”, la mayoría de ellos ganó con más del 60 por ciento de los votos. Tal y como sucedió con las candidaturas oficiales del gobierno estatal, con es el caso del ex secretario General de Gobierno, Ismael Brito Mazariegos, que también se quedó con una de las diputaciones federales ganadas por la coalición “Juntos Haremos Historia”, todos fueron beneficiados por el voto de duro de Morena que aún prevalece en Chiapas.
El nuevo mapa electoral en la entidad ha dejado “lista la mesa” para que Velasco Coello y su partido puedan negociar espacios en 2024. El desproporcionado derroche de dinero para la compra de voluntades y la numerosa cantidad de votos recibidos el pasado 6 de junio también le va alcanzar para convertirse en la segunda fuerza dentro del congreso local, con entre siete y 10 diputaciones plurinominales, desapareciendo del escenario a fuerzas políticas como el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Con 33 ayuntamientos en la bolsa, al menos siete diputaciones locales y las curules listas para Melgar, Rubio, Narcia y Montes de Oca, la ruta está prácticamente trazada. Todos llegarán al Congreso gracias al respaldo de la coalición morenista, pero también a los miles de votantes para quienes nuevamente no importó -en lo más mínimo- que se tratara de esos mismo que antes saquearon a Chiapasy ahora están cobijados bajo los colores de la 4T… así las cosas.
