* La ola de inseguridad en Chiapas obliga a una empresa de autobuses a suspender sus corridas tras el ataque a una de sus unidades.
Daniela Alfaro
La empresa de transporte de pasajeros Rápidos del Sur ha tomado la decisión de suspender temporalmente todas sus corridas en el estado de Chiapas, debido a la creciente ola de inseguridad y asaltos que han afectado a sus unidades en varios tramos carreteros y autopistas de la región. La medida se produce después de que una de sus unidades fuera atacada y quemada por sujetos armados el día de ayer, miércoles 20 de marzo, cerca del Llano San Juan.
Según información recabada, el incendio del autobús ocurrió cuando sujetos armados a bordo de camionetas lo interceptaron y prendieron fuego, obligando a los pasajeros a evacuar rápidamente para ponerse a salvo. Aunque inicialmente las autoridades intentaron atribuir el incidente a una falla mecánica, testigos en la escena informaron a través de redes sociales sobre la verdadera naturaleza del ataque.
La decisión de suspender las corridas se tomó en vista de la negativa de las autoridades estatales, en particular la Fiscalía General del Estado (FGE), de abordar el problema del cobro de derecho de piso que grupos del crimen organizado están exigiendo a las empresas de transporte en Chiapas. Esto marca el inicio oficial del cobro de piso a transportistas en el estado, una situación similar a la que se vive actualmente en Guerrero, donde las autoridades locales están vinculadas al crimen organizado.
La suspensión del servicio ha generado preocupación entre los usuarios y la comunidad en general, destacando la indiferencia de las autoridades ante la escalada de violencia en la región. La empresa Rápidos del Sur espera reanudar sus servicios lo más pronto posible, una vez que se hayan abordado adecuadamente las condiciones de seguridad para sus empleados y usuarios.
La desaparición del chofer del autobús incendiado ha generado aún más incertidumbre en torno a los eventos recientes, intensificando las preocupaciones sobre la seguridad de los trabajadores. Por otro lado, diversos sectores de la sociedad civil han expresado su preocupación ante la normalización de los actos de violencia en Chiapas y la aparente impunidad con la que operan los grupos criminales.