
Sr. López
Tío Rubén, de los de Toluca, tenía fama de lo que era, un conchudo que a todo sacaba el bulto y de nada era responsable. En su pequeña joyería-relojería lucía ungran letrero: “Nada tiene garantía”, de ese pelo. Una vez alguien le reclamó una trastada de Rubencito, su hijo, y respondió: -¡Ah!, no sé, lo educa mi esposa, dígale a ella -la gota que derramó el vaso fue cuando al pedirle la mano de su hija Pepita, dijo al papá del novio: -Pues… mire usted… si su hijo quiere, pero yo no respondo –y tía Pepa, gritó cacheteándolo, “¡pero yo sí!” y ya sin visitas, lo echó de la casa. No fue a la boda.
Por lo de Ayotzinapa, tan mal manejado por el gobierno federal de entonces, los hoy cuatroteros consiguieron cargarle la responsabilidad y afirmar que fue de un “crimen de Estado”, que no fue, pero no importaba eso sino embarrar al gobierno federal.
Ahora, por lo del rancho de los horrores en Teuchitlán, Jalisco, desde el principio la estrategia del gobierno federal ha sido marcar distancia. Para abrir boca, la Presidenta declaró: “Quien se quedó en resguardo de este inmueble es la Fiscalía estatal (…) habría que ver exactamente qué pasó con la Fiscalía estatal (…)”;luego dijo: “No habrá construcción oscura de verdades históricas”, haciendo gala de que lo suyo, lo suyo, es la Física.
Pero ya quedamos: Jalisco tiene la pelota en su cancha, al gobierno federal, ni voltear a verlo.
Y esa referencia a la “construcción oscura de verdades históricas”, merece un comentario. Esto de la verdad histórica sobre lo de Ayotzinapa, que tan caro le costó al entonces Procurador Murillo Karam (a la cárcel fue a dar, a la mala), es un concepto jurídico preciso que ya manejaban desde el siglo XIX juristas de talla como Carl Mittermaier -como bien sabemos-, sin dejar de mencionar que en Derecho se estudian diferentes tipos de verdad, para recalar en la procesal, la que se prueba ante el Juez y que en la sentencia se hace verdad legal… aunque a veces no coincida con larealidad, con la verdad real. Dejemos esto pero quede claro: el Derecho es más complicado y difícil que las ciencias duras, que la Física por lo pronto. Da lo mismo.
Ayer tocaba en la madrugadora de la señora del segundo piso, que se presentara Alejandro Gertz, fiscal General de la República a informar sobre el caso de Teuchitlán, y le preguntaron a la Presidenta 2 (hay Presidente 1), qué iba a decir el Fiscal y contestó:
“No, no tenemos la información (…) La Fiscalía es autónoma (…) sí pedimos nosotros es que se informara, incluso pedimos que se atrajera el caso por la Fiscalía (…)”.
Vaya, vaya, con que esas tenemos. Nadita tiene que ver la Presidenta de la república (según ella). No es así, de ninguna manera.
La Constitución manda en su artículo 21: La investigación de los delitos corresponde al Ministerio Público, a la secretaría del ramo de seguridad pública del Ejecutivo Federal (…)”. Y en el párrafo noveno de ese artículo, agrega: “La seguridad pública es una función del Estado a cargo de la Federación (…)”.
Claro como el agua (limpia): el Ejecutivo (la Presidenta, ese poder es unipersonal), tiene obligaciones en la investigación de delitos y la seguridad es su función. Encima, el artículo 10 de la Ley de la Fiscalía General de la República, ratifica la intervención del Ejecutivo (en este caso Ejecutiva), “de conformidad con el Sistema Nacional de Seguridad Pública”. No se vale silbar viendo de lado, tiene obligaciones que cumplir la portadora del bastón de algo de mando.
Y de eso de que “pidió” a la Fiscalía General de la República, que atrajera el caso, le tenemos noticias a Palacio para que alguien se apiade de la señito y le digan: la Presidenta no puede pedir que la FGR atraiga un caso, ella no tiene esa facultad, eso corresponde a las víctimas (párrafo 3 del artículo 5 de la Ley de la Fiscalía General de la República), aparte de que la Fiscalía puede atraer por sí, algunos casos de delitos del fuero común.
A todo esto: ¿en el rancho del horror se cometieron solo delitos del fuero común?… no, claro que no, la Fiscalía General debió intervenir desde el principio (desde septiembre del año pasado, cuando la Guardia Nacional que es federal, participó en el allanamiento del lugar). No se puede negar que ese infiernopertenecía a la delincuencia organizada, no se puede ocultar que ahí se desparecieron personas ni laevidencia del uso de armas de alto calibre. Con solo esas tres cosas, el asunto es federal, de la Fiscalía General.
Por eso el informe de ayer del Fiscal General (para no escribir su nombre, da grima), no fue sino un acto público de “yo no fui, fue Teté”, porque lo más importante en esto es antes que todo, limpiarle la cara al gobierno federal. Y así vimos al Fiscal poner como lazo de cochino a las autoridades locales, que lo merecen, sí… igual que las federales.
Remató don Fiscal General que ya solicitó a la Fiscalía de Jalisco que entregue de inmediato los peritajes definitivos y todas las actuaciones y operaciones en el rancho ese, pues como se hizo escándalo, ni modo, le van a entrar.
Mal asesorada la Presidenta. Eludir responsabilidades nunca es buena estrategia y menos, cuando recaen en el gobierno anterior… ¡ah!… ¡claro!…
Mientras la señora de Palacio porta la máscara que le dijeron la exime de responsabilidades, ayer, le atacaron el cuartel de la Guardia Nacional y le montaron cinco narco-bloqueos en Jalisco; tratos sontratos, es el mensaje del crimen organizado. Sinaloa lo prueba. Y otro cártel el del CNTE, no le agradeció que retirara la reforma a la ley del Issste y ahora van por todas sus exigencias, para que los vaya conociendo.
Y para nutrir nuestro sentido del humor, ayer, una senadora del PRI, anunció que su partido va a presentar iniciativas para emitir leyes “con el fin de devolver la seguridad, la justicia y la paz a las y los mexicanos”. ¡Era eso!, faltan leyes.
No necesita el país más leyes, lo que tiene que hacer la autoridad es cumplir su deber y desde el gobierno, nunca hacer como el tío Lolo.