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El tequio, forma de colaboración comunitaria

El tequio, forma de colaboración comunitaria
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María Francisca Ramos Ramírez

En comunidades o ejidos de zonas rurales de Chiapas y otros estados de México prevalece el tequio, manera de trabajar en la que sus pobladores contribuyen en grupo al chaporreo delos bordes de los caminos, como vigilantes en las ferias patronales, en las fiestas por el aniversario de la fundación de los ejidos, o en labores del campo en parcelas colectivas que pertenecen a las escuelas o al común del pueblo. 

Dicha tarea no se realiza a cambio de dinero, pero con ella se obtiene el derecho a la educación de los hijos o se adquierenbeneficios como la disposición gratuita de madera para la construcción, leña para cocinar, arena del río para diferentes usos, espacio en el panteón para sepultar a sus familiares, o posibilidad de reunir dinero o víveres para contribuir con los deudos de algún fallecido. 

La migración y otros cambios sociales y económicos han restringido la práctica del tequio; como ejemplo, en una comunidad rural de la región de los Valles, al fallecimiento de una señora de escasos recursos que no era del pueblo,sólo llegaron seis personas para abrir la sepultura y el esposo estaba muy preocupado porque no contaba con recursos para comprar el ataúd y menos para el velorio. 

Ante la ausencia de la vieja práctica solidaria que permitíahacer pan, matar puerco, pollos o hasta una res, dependiendo la cantidad de familiares y amigos que concurrían a las exequias, en esta ocasión los deudos no tuvieron ni para llevarle desayuno a los sepultureros. A la velación y el funeral asistió estrictamente la familia de la difunta y uno que otro hermano cristiano, pues ahora la mayoría de la población ha dejado de ser católica y profesa religiones evangélicas o protestantes.

En otro caso, un señor originario de la misma localidad, pero radicado en la Ciudad de México hace unos años, tuvo la desgracia de morir allá y los familiares de hacer los trámites para trasladarlo hasta Chiapas. La historia de vida de este señor, de apodo Tarzán, es curiosa; era ojo alegre, como suele decirse de los muy enamorados. Se casó siendo muy joven en el pueblo con una señora con la que tuvo dos hijos, luego abandonó el lugar y se fue a vivir a la capital del paísdonde consiguió otra pareja y tuvo otro hijo, y luego unatercera, cuarta, quinta y hasta una sexta; con todas procreó más vástagos, a excepción de la última. 

A diferencia del primer funeral, a este si llegaron muchas personas, entre ellas todas sus exmujeres con sus ristras dehijos, algunas con sus nuevos maridos. Todos le lloraron al muertito, al que no le sobraba la paga, pero era muy carismático, saludaba a todo mundo y era más bolo que Nachito Casillas, (el borracho oficial del pueblo). Esodemuestra que es mentira aquello de cuánto tienes, cuánto vales, o por lo menos que no siempre es así. 

El tequio, traducido en solidaridad, hermandad y colaboración, ha empezado a abandonarse por diferencias religiosas, personales o económicas. Es una tradición de origen indígena que había prevalecido incluso en regiones campesinas mestizas, donde la irrupción de nuevas formas de organización social la ha puesto en vías de desaparición.

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