Juan Carlos Cal y Mayor
Ante la imposibilidad de someter las decisiones de jueces y magistrados a sus designios, el presidente ha decidido darle un machetazo. Aguarda todavía la absurda posibilidad de renovarla. Por eso quiere la mayoría constitucional en el Congreso para que los jueces sean elegidos mediante el voto popular. Los quiere meter a hacer política para subordinar sus decisiones constitucionales a gusto del pueblo bueno y sabio guiado por emociones y no por razones. No hay un solo referente que justifique tal elucubración.
RECORTE
Se pretende aplicar un recorte del 30% por ciento a supuestos privilegios pasando por pensiones de mandos medios y operativos, violentando derechos laborales y prestaciones médicas, ambos derechos adquiridos que serían objetables jurídicamente y terminará más temprano que tarde pagando el estado mexicano. No se puede aplicar una ley de manera retroactiva y en todo caso sólo se puede aplicar a personal de nuevo ingreso.
¿AUSTERIDAD?
Y todo por la presunta austeridad republicana que ha pasado a convertirse en una absoluta falacia. El Tsuru se ha convertido en una Suburban blindada. Se dijo antes, mil veces, que un presidente no podía utilizar un vehículo que pusiera en riesgo su integridad incluso para trasladarse. Peor ahora que el país está secuestrado por grupos delictivos que actúan con absoluta impunidad. Del avión presidencial pasaron a los vuelos comerciales, pero ahora ya no. Se vuela en jets del ejército y helicópteros que no tienen nada de austeros más que el verde olivo. El Tsuru merece un nicho a la entrada del Museo de la demagogia. Salvo casos muy excepcionales, basta con ver los ostentosos vehículos en que se transportan los funcionarios y diputados de la austeridad juarista.
AUTOCRATAS
Se trata de una embestida contra el poder judicial y no es de extrañar. Lo mismo pasó en otros países latinoamericanos gobernados por mandatarios autócratas de izquierda. Un contrapeso como el poder judicial se vuelve un estorbo para quienes pretenden gobernar como si fueran monarcas. Necesitan compinches y no guardianes de la legalidad. Solo así se puede entender que Evo Morales Morales se haya reelegido hasta 4 veces cuando lo tenía prohibido, pero los tribunales de su país optaron por justificar que se trataba de una violación a sus derechos políticos. Ni que decir de Cuba, Nicaragua o Venezuela.
SEPARACIÓN DE PODERES
En donde si funciona la división de poderes resulta que los presidentes no pueden hacer lo que les da la gana. Sobre Cristina Kirtchner, la vicepresidenta argentina, pesa una grave acusación de corrupción producto de una investigación judicial. En Perú el Congreso destituyó al presidente Pedro Castillo quien pretendía desconocerlo en una intentona de golpe de estado que resultó fallida. Sobre el presidente recayeron fundadas acusaciones de corrupción que sus funcionarios reconocieron. Un tribunal de Ecuador declaró al expresidente Rafael Correa culpable de un delito de corrupción y lo condenó a ocho años de cárcel, pero evadió la justicia al exiliarse en el extranjero. Guatemala ha juzgado a varios de sus expresidentes por casos de corrupción. Así funciona la división de poderes cuando impera la ley.
INJUSTIFICADO
No hay pues justificación para pretender someter y castigar presupuestalmente al poder judicial. Salvo las hordas cuatroteístas que han fustigado a jueces y magistrados, el poder judicial sigue siendo un órgano generalmente confiable que sustenta legalmente sus decisiones y mantiene a raya los abusos de autoridad en otras instancias. En todo caso una reforma al poder judicial debería de buscar la agilización de los procesos judiciales. Hay juicios que llevan años y siguen sin resolverse. Recortando su presupuesto lo van a entumecer. Y todo para repartir el dinero en programas sociales.
DERROCHE
Lo verdaderamente preocupante es que, al mismo tiempo de recortar 15 mil millones a la Corte, las megaobras hayan triplicado sus costos en un derroche descomunal de recursos. Mientras que Deer Park, la refinería de Texas que adquirió Pemex en 600 millones de dólares produce 316 mil barriles diarios; la refinería de Dos Bocas -que aún no produce nada- pretende producir 290 mil barriles. Solo que su costó pasó de 8 mil millones de dólares a 17 mil millones. ¡28 veces más y producirá menos! ¡¡¡Vaya austeridad!!! Y ni hablar del tren Maya. Terminará costando cerca de 500 mil millones de pesos, y no los casi 150 mil millones de pesos que originalmente costaría el proyecto.
FRENO
Lo único que podría frenar esta iniciativa es un nuevo frente de diputados Ebrardistas y algunos Monrealistas que amenazan con hacer valer su peso sobre el presupuesto, aunque se antoja difícil. Más bien parece un mecanismo de presión al interior de Morena en la disputa por los espacios políticos. Ya veremos en qué acaba todo esto. Lo único que puede evitar que continúen dilapidando los recursos públicos es el voto ciudadano en el 2024. No es solo ganar la presidencia, hay que ganar el Congreso.