El oficio de la palabra, la belleza de la poesía, la verdad de la ciencia y la intemporalidad del espíritu
Eliseo Mellanes Castellanos
Señoras y señores: esta sesión solemne en la que el Honorable Congreso del Estado me confiere la presea “Rosario Castellanos”, es para mí uno de los más gratos acontecimientosy uno de los más grandes reconocimientos que agradeceré permanentemente hasta el último instante de mi existencia.
Sin ninguna egolatría, tengo la certeza de no ser el único chiapaneco merecedor de tan significativo galardón y lo recibo gustoso tomando en cuenta tres motivos fundamentales:
Primero, porque me honran con su presencia los tres poderes del estado, los tres poderes de Chiapas, nuestra entrañable tierra que todos amamos hasta el sacrificio.
Segundo, porque en esta premiación se recuerda y rinde homenaje a Rosario Castellanos, exponente de la creación literaria de la mujer, conocida en el mundo y reconocida en el mundo de las letras universales. Y en tercer término, porque esta distinción, según tengo entendido, glorifica el esfuerzo y la obra de los poetas, escritores, maestros e investigadores que a lo largo de los siglos han puesto en alto el nombre de Chiapas por el oficio de la palabra, la belleza de la poesía, la verdad de la ciencia y la intemporalidad
del espíritu.
Por mi parte, como cultivador del ensayo, la crítica y la antología literarias, comenté la obra de Rosario desde la década de los sesenta. Dice así: “La poesía de Rosario Castellanos (1925), ha seguido los cauces de las nuevas corrientes literarias y hoy se eleva a las cumbres de la reflexión filosófica.
El existencialismo poético que se advierte en algunas de sus obras es teísta y pleno de esperanza, porque por encima de la trágica guerra y el naufragio de los valores del espíritu, cree en un mundo nuevo:
En las tierras que tiñe, en la selva multípara, /en el litoral bravo de mestiza/ mellado de ciclones y tormentas./ En este continente que agoniza/ bien podemos plantar una esperanza. (Apuntes para una declaración de fe)”.
Su mensaje, como observa Marco Antonio Millán, está limpio de negaciones y su poesía “Sabe siempre encontrar, así sea tras prolongados y penosos laberintos, la claridad sedante, el rato revelador de la amorosa congruencia total y de la eterna alegría creadora”.
Los primeros versos de Rosario Castellanos fueron publicados en las páginas de El Estudiante, como los de Sabines, Cancino y Zebadúa. Actualmente ha desarrollado una amplia actividad poética que comprende la siguiente bibliografía: Trayectoria del polvo(1948), Apuntes para una declaración de fe (1949), De la vigilia Estéril (1950), El rescate del mundo (1952), Poemas (1957), Al pie de la Letra (1959) y Lívida Luz (1960).
La obra El resto del mundo fue editada bajo los auspicios del Gobierno de Chiapas cuando la poetisa desempeñó el cargo de promotora cultural en el Instituto de Ciencias y Artes del Estado; el libro contiene una colección de poemas dedicados a la vida sencilla de la provincia y es la mejor aportación de su sangre ladina a la arteria de la poesía de contornos chiapanecos.
En conclusión, Rosario Castellanos es uno de los valores más altos de la creación femenina mexicana. Ahora bien, estamos conscientes de la nueva realidad que se vive en Chiapas y que ha logrado con la armonía de sus tres poderes y la tranquilidad creadora de sus habitantes. Ha cambiado la realidad pero no la autenticidad de nuestro Chiapas eterno.
SESIÓN SOLEMNE CELEBRADA
EL DÍA 14 DE AGOSTO DE 2006.