Juan Carlos Cal y Mayor
Pensaba iniciar el texto hablando de la posible postulación del empresario Ricardo Salinas Pliego como candidato presidencial en 2030 para derrotar a Morena. Por ahora él no está interesado, y ningún partido lo está considerando. Lo digo a sabiendas, por supuesto, de que no es precisamente santo de la devoción de muchos y es visto, como suele suceder con los empresarios en México y América Latina, como un usurero, incumplido pagador de impuestos y constructor de una fortuna gracias a sus nexos con el poder público.
Análisis político sin concesiones
Recibiré, sin duda, críticas a mi texto, pero mi tarea no es hacer suposiciones, ni propaganda, ni quedar bien con nadie, sino analizar escenarios desde los vaivenes de la ciencia política. Estuve convencido de que Donald Trump ganaría las elecciones desde la primera ocasión y ahora en una segunda, a pesar del sesgo nacionalista de la opinión pública en nuestro país dado que se ha referido a los mexicanos de manera no precisamente agradable. Ahí nos gana la víscera y no la objetividad para quienes se dedican al análisis. Me di a la tarea de estudiar muchos textos para entender mejor la idiosincrasia de un electorado mayoritariamente WASP (White Anglo-Saxon and Protestant, o Blanco, Anglo, Sajón y Protestante) al que entusiasma la idea de Make America Great Again (Hacer América Grande Otra Vez).
El credo americano: la clave de Trump
Hay que estudiar y comprender el credo americano, que es un conjunto de principios fundamentales que definen la identidad y los valores centrales de Estados Unidos, basado en las ideas de la libertad individual, la igualdad, la democracia, el Estado de derecho y, sobre todo, el llamado sueño americano o la idea de progreso personal a través del trabajo duro. Ese credo está profundamente arraigado en la Declaración de Independencia, la Constitución y el discurso cultural de Estados Unidos.
La historia detrás de Make America Great Again
Es lo que Trump representa para los millones de electores que lo hicieron presidente. Es la historia de los padres fundadores y el Mayflower, un galeón en el que los primeros colonos -llamados peregrinos- partieron hacia América para escapar de la discriminación y persecución por sus ideas religiosas. De ahí proviene el Thanksgiving o día de acción de gracias, tan arraigado en la cultura norteamericana y que tiene su origen en el auxilio y alimento que recibieron esos colonos por parte de los nativos americanos de la tribu Wampanoag.
Rechazo al cambio cultural y migratorio
Solo así se puede entender el creciente rechazo a la migración masiva e ilegal, las ideas woke o progresistas que atentan contra los valores de su identidad cultural. El tráfico de drogas que está destruyendo a las juventudes y el relevo generacional, así como el rescate de su propia industria que se alojó en otros países aprovechando la mano de obra barata, permitiéndoles evolucionar hacia una prosperidad que ahora les compite de tú a tú, como sucede con los chinos.
Trump, Bukele y Milei: ¿un eje global?
Y vamos más allá: Trump no va solo. En Europa, un movimiento similar está avanzando a pasos agigantados ante la migración ilegal musulmana, que ahora predica el islam en sus miles de mezquitas instaladas en toda la Unión Europea, trastocando los valores de la cultura occidental. En América Latina, infestada por las ideas de izquierda que, a través del Foro de São Paulo y, después, del Grupo de Puebla, han avanzado electoralmente, condenando a toda la región al subdesarrollo, ha surgido como contrapeso el liderazgo del estridente economista Javier Milei en Argentina y el popular Nayib Bukele en El Salvador.
México: entre la izquierda y el pragmatismo neoliberal
Algo está cambiando, y es necesario observar el papel que juega México, cuyo gobierno apuesta por encabezar esas izquierdas y, al mismo tiempo, seguir sacando provecho de su relación con los Estados Unidos. Quieren dizque desaparecer al neoliberalismo, siendo que México le ha sacado el mayor provecho y ha avanzado en desarrollo gracias a él. Un neoliberalismo de clóset, de gastar y repartir a manos llenas para maniatar a su masa electoral, habiendo heredado una economía sólida, solo que ahora endeudando al país y redistribuyendo el dinero de quienes sí aportan con su trabajo al sostenimiento, el empleo y la economía de los mexicanos.
El adoctrinamiento que nos frena
México padece una enfermedad sociocultural. El nacionalismo posrevolucionario creó un modelo educativo adoctrinante y prejuicioso. Se distorsiona la historia de tal manera que afecta nuestra cultura y tiene un arraigo profundo en nuestro modo de ver y comprender nuestra realidad, lo que es difícil cambiar. En México es más popular la transgénero Wendy Guevara que Carlos Slim o Ricardo Salinas Pliego. Los empresarios en general no son vistos como visionarios por más esforzados, talentosos y exitosos que sean, sino como una élite que acumula riqueza profundizando las desigualdades sociales. En cambio, los héroes americanos son Elon Musk, Bill Gates y Steve Jobs. Todos quieren ser como ellos.
Mientras otros apuntan a Marte…
Mientras la empresa Starlink lanza cohetes al espacio, colocando miles de satélites y preparándose para la colonización de Marte, desarrolla la robótica, la inteligencia artificial y los vehículos eléctricos autónomos, aquí nos ufanamos de un tren de cuatro vagones con múltiples paradas y un aeropuerto que no sobrepasa los cinco millones de pasajeros. Los propagandistas del régimen se atreven a decir que son lo mejor del mundo lo cual resulta francamente irrisorio. Nada que ver. De pena ajena si los comparamos con los de países desarrollados.
Salinas Pliego: una nueva narrativa liberal
Salinas Pliego comenzó por repeler de forma directa y frontal todo el odio que vociferan en su contra y a promover la creación de una Universidad de La Libertad para formar liderazgos empresariales basados en las innovaciones y nuevas tendencias que mueven al mundo. Ha invitado a impartir conferencias a personalidades liberales del mundo hispanohablante, como la española Cayetana Álvarez de Toledo o el conferencista Axel Kaiser, con enorme influencia en España y América Latina. Se trata combatir a los “zurdos de mierda” que han sido los responsables del empobrecimiento generalizado en el Caribe y América Latina.
CPAC, Milei y una posible candidatura empresarial
Esta semana, Salinas Pliego acudirá a la cumbre del CPAC, a la que la izquierda etiqueta como de ultraderecha y en la que participan personalidades de todo el mundo identificadas por su defensa del liberalismo y los valores de la cultura occidental. Ya tiene programado un encuentro con el presidente argentino Javier Milei, lo que dará mucho de qué hablar a quienes le han sugerido lanzarse por la grande y a quienes comenzarán a observarlo como una potencial amenaza. Dirán que es descabellado, pero de esto se va estar hablando en un futuro no muy lejano. Que no nos extrañe, entonces, si en una de esas tenemos por primera vez a un empresario poderoso como candidato y, dado su arrojo, no va a ser una perita en dulce para enfrentarse al poder.