* La defensa descartó un acuerdo de cooperación y negó que el exlíder del Cártel de Sinaloa vaya a revelar información sobre políticos o militares
Ismael “El Mayo” Zambada García, fundador y líder histórico del Cártel de Sinaloa, se declaró culpable este lunes ante una corte federal de Brooklyn por cargos de narcotráfico, delincuencia organizada y lavado de dinero. Con 77 años de edad y tras más de cinco décadas en el crimen, el capo enfrenta una condena que, de acuerdo con la fiscal general de Estados Unidos, Pamela Bondi, lo mantendrá en prisión “por el resto de su vida”.
En conferencia de prensa, Bondi calificó la resolución como una “victoria histórica” en la lucha contra los cárteles, a los que el gobierno estadounidense considera organizaciones terroristas internacionales. “Vivía como un rey, ahora morirá en una prisión como criminal. No vamos a parar hasta que todos estos narcotraficantes estén tras las rejas”, declaró, acompañada por altos funcionarios de la DEA y el FBI.
La fiscal sostuvo que Zambada operó durante años bajo un esquema de corrupción que involucró a funcionarios, policías y militares en México, lo que le permitió introducir toneladas de cocaína y otras drogas a Estados Unidos. Autoridades estadounidenses estiman que sus actividades generaron alrededor de 15 mil millones de dólares en activos ilícitos.
Por su parte, Frank Pérez, abogado del narcotraficante, rechazó la versión de un posible acuerdo de colaboración con el gobierno norteamericano. “No va a cooperar con nadie, no habrá declaraciones sobre terceros”, aseguró a medios de comunicación tras la audiencia.
Durante la sesión, Zambada admitió haber traficado al menos mil 500 toneladas de cocaína y reconoció que los sobornos y la corrupción fueron parte esencial de su organización. También pidió perdón por el daño causado a México, Estados Unidos y otros países.
La sentencia será dictada en enero de 2026 por el juez Brian Cogan, el mismo que en 2019 condenó a cadena perpetua a Joaquín “El Chapo” Guzmán. Con este fallo, se cierra uno de los capítulos más prolongados del narcotráfico en la región y se marca un nuevo golpe contra la estructura del Cártel de Sinaloa.
