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El gran farsante / La Feria

El gran farsante / La Feria
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Sr. López

Le decían El Panzón y era el tipo más temido de Toluca y sus alrededores, a principios del siglo XX. Robaba ganado, ranchos y chamacas; y era fama que mataba como pedir otro de maciza. En esos ayeres la tía Victoria era una jovencita pasada de guapa pero a la que todo mundo ya sacaba la vuelta por deslenguada (y bien informada). Así, una noche -contado por ella-, El Panzón se metió a  su casa apunta de pistola y notificó a sus papás que iba por ella, “por la buenas o las malas”; y que su papá tragando en seco, dijo que iba a ser por las malas, pero ella intervino: -No es para tanto, papá… me voy con el señor, no se preocupe, pero eso sí -dijo al matasiete-, me haga lo que me haga y por más que me lo haga, igual yo a usted en todo Toluca le hago fama de capón, yo me encargo de que sea usted la burla de todo el pueblo -no se la llevó.

Como sabemos, el fétido Trump ya le tomó el gusto a amenazar a México y a Panamá, Dinamarca y Canadá, pero a nosotros nos trae de encargo con lo de la migración y el crimen organizado (solo por el fentanilo, la mota y la coca les encantan).

Lo malo es que nuestro gobierno parece creer que podrá calmarlo con discurso, cifras de cuánto le perjudicará ponernos aranceles, botón de pánico y si la cosa se pone fea, con el himno nacional.

Lo cierto es que por más exageradas que son las afirmaciones del copetón de manos chicas, son sustancialmente verdaderas; es exagerado decir que estamos “esencialmente gobernados por los cárteles”, pero como dijo ayer, es obvio que “México está realmente en problemas, muchos problemas. Es un lugar muy peligroso”.

Dejemos para otra ocasión lo de los migrantes porque por más que expulse el Copetón (Miss Clairol 81, rubio cenizo), no serán más de los que el amabilísimo don Obama echó a patadas y no pasó gran cosa.

Lo del crimen organizado es lo más grave y lo que puede llegar a ataques con drones o misiles en nuestro territorio (más fácil de lo que usted cree, más difícil de lo que el vil Trump supone… en su alto mando militar no son tontitos). 

Nuestro gobierno con los enormes recursos de que dispone, bien haría en realizar una serie para la televisión de los EEUU, junto con artículos bien fundamentados y bien escritos para papalotearalgunas verdades sobre el espinoso asunto del narco.Se trata de llevar el escándalo a los EEUU y exhibir a su gobierno. Ya estuvo suave.

Decirles a las claras que es imposible el trasiego de drogas México-EEUU, sin autoridades cómplices en ambos países. Se puede documentar. Más de cuatro criminales ya presos en México aportarían locos de contento, información sobre sus cómplices de la DEA.

También decirles que sí, que México no controla el paso de drogas por su frontera y que los EEUU no controlan el paso de armamento por la suya. Pero no quedarse en la simplona afirmación, sino dar la mayor publicidad a las declaraciones oficiales de autoridades de los EEUU: el 5 de mayo de 2023, el embajador de los EEUU en México, declaró públicamente: “Más del 70 % de las armas que llegan a México, con las que se genera violencia en este país llegan de Estados Unidos, manufacturadas por empresas de allá”. Y el 17 de abril del año pasado, la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), del gobierno yanqui, en su ‘Evaluación Nacional de Comercio y Tráfico de Armas de Fuego’, informó que “el 95% de los traficantes de armas hacia México son ciudadanos estadunidenses”, y que la mayoría llegan a manos del crimen organizado.

Son datos de ellos. Hay que papalotearlos allá. Hay que escandalizar a su ciudadanía.

También que en 2004 el Congreso, su Congreso,anuló la prohibición de tiempos de Clinton de la fabricación y compraventa de armas de asalto semiautomáticas.

Además que su gobierno, el de EEUU, es uno de los tres que se negaron a firmar la Convención Interamericana contra la Fabricación y el Tráfico Ilícitos de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y Otros Materiales Relacionados, de 1997; los otros dos son Canadá y Jamaica.

Y hay que recordarles que el 18 de mayo pasado, su flamante presidente electo, el vil Trump, se comprometió a anular las regulaciones sobre armas y a despedir en su primer día de mandato al actual director de la ATF.

Y todo porque en los EEUU el dios es el dinero. Y la mayor tajada del dinero del narcotráfico, no se la llevan los pelados bota punta pa’rriba de México, sino sus distribuidores de allá, en la venta al menudeo a precio de oro.

No es chisme, lo dijo en diciembre de 2023 el Departamento del Tesoro de allá, el de ellos: los Estados Unidos son un importante centro financiero global para el crimen organizado, con un estimado anual de 300 mil millones de dólares lavados en el sistema financiero del país. Eso, aparte del muchísimo dinero que se embolsan los fabricantes y distribuidores de armas.

Y no vendría mal que nuestro gobierno desempolvara el libro de 1935 ‘La guerra es un fraude’, del general Smedley D. Butler, del Cuerpo de Marines de los EEUU, dos veces condecorado con la Medalla de Honor, quien escribió:

“En 1914, contribuí a que México, especialmente Tampico, fuera un lugar seguro para los intereses petroleros estadounidenses. Ayudé a que Haití y Cuba fueran lugares decentes para que los muchachos del National City Bank pudieran recaudar ingresos. Colaboré en la violación de media docena de repúblicas centroamericanas para beneficio de Wall Street. El historial de extorsión es largo”. Y afirma: “(el) crimen organizado (…) no es lo que parece a la mayoría de la gente. Sólo un pequeño grupo ‘de dentro’ sabe de qué se trata. Sólo se puede acabar con él de manera eficaz si se eliminan los beneficios”.

Y de eso estamos hablando, de dinero, y la ciudadanía de los EEUU debe saber que el Trump está decidido a cualquier precio a defender las ganancias de los fabricantes de armas y el inmenso negocio del lavado de dinero en su sistema financiero. Exhibirlo con datos duros y dejar muy claro que lo quiere hacer es el “crime great again”, el gran farsante.

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