Por Rodulfo Reyes
En su intento por “crecer” en la tierra del presidente Andrés Manuel López Obrador, Movimiento Ciudadano (MC) está recurriendo a políticos desacreditados que enfrentan señalamientos de corrupción que podrían afectarlo en su imagen. La adquisición más reciente instituto político sería la exdiputada Liliana Madrigal Méndez, quien fue candidata del PRI a la presidencia municipal de Centro en 2015, perdiendo la elección por más de 20 puntos de diferencia. Peor aún: desde entonces no aclara el destino de 85 millones de pesos que le envió el CEN priísta para la campaña y que manejó su esposo.
Madrigal dimitió al Revolucionario Institucional el 28 de marzo pasado, alegando que la dirigencia había asumido “una actitud de soberbia e indiferencia” minimizando “el trabajo y la aportación de sus cuadros políticos”.
Se iba, dijo, porque el tricolor carecía de poder de convocatoria, pues sus líderes locales están faltos de “oficio político”. Aunque no se ha hecho oficial su ingreso a Movimiento Ciudadano, fuentes enteradas aseguran que este partido ya le “apartó” una candidatura para las elecciones de 2024, y que habría sido Ivonne Ortega Pacheco, con quien hizo amistad en su paso por el recinto legislativo de San Lázaro, la que la invitó a unirse.
En los comicios extraordinarios de 2016 por la alcaldía de Centro, realizados en agosto de ese año luego de que en diciembre de 2015 el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) anulara las elecciones intermedias que había ganado el perredista Gerardo Gaudiano Rovirosa, el tricolor sufrió la peor derrota de su historia en la capital del estado: En 2015 el candidato priísta Evaristo Hernández Cruz cayó ante Gaudiano por seis puntos de diferencia, y seis meses después, en agosto de 2016, la ventaja se ensanchó a más de 20 puntos porcentuales, por lo que Liliana Madrigal posee el récord de ser la abanderada priísta que proporcionalmente menos votos ha logrado en Villahermosa.
Pero más allá del desastroso papel que hizo como abanderada priísta Madrigal Méndez, lo grave de su actuación fueron las imputaciones de que no aclaró los gastos de campaña, por lo que en ese año el Instituto Nacional Electoral (INE) multó al PRI por no haber justificado sus erogaciones y por no poder aclarar el origen de los recursos enviados por la dirigencia nacional a cargo de Manlio Fabio Beltrones.
Consta en el expediente INE/CG253/2016 que el consejo general de ese instituto dictaminó que Liliana gastó más del 22 por ciento del tope permitido para la campaña, y que tampoco pudo demostrar la procedencia legal de los dineros usados en el proselitismo.
De acuerdo con fuentes enteradas, la cúpula priísta le dio a Liliana 85 millones de pesos –en trasferencias y en efectivo– para la campaña, pero ese recurso fue manejado por el esposo de la priísta, Eliseo Contreras, dejando fuera de la contabilidad al comité directivo estatal priísta a cargo de Miguel Ángel Valdivia de Dios.
De tal manera que Madrigal Méndez llegaría a Movimiento Ciudadano con dos pesadas losas sobre la espalda: 1.- No pudo aclarar en el PRI el gasto de 85 millones de pesos manejados por su esposo; y 2.- En su última participación en unas elecciones, perdió por
más de 20 puntos porcentuales de diferencia, convirtiéndose en la abanderada del PRI que menos votos logró para su partido en Centro.
Dentro de MC hay una corriente que está promoviendo a la expriísta para que repita por la alcaldía del municipio que comprende a la capital, Villahermosa. De ser así, Madrigal Méndez se volvería a encontrar con el experredista Gerardo Gaudiano, quien la aplastó en las urnas en 2016, pero esta vez en calidad de compañeros, toda vez que el nieto del ex gobernador Leandro Rovirosa Wade, quien es diputado federal plurinominal por MC, se encuentra contemplado para disputar la gubernatura en 2024, siendo la segunda vez que va por la Quinta Grijalva, ya que en 2018 cayó ante Adán Augusto López Hernández, actual secretario de Gobernación.