Guillermo Ochoa-Montalvo
Querida Ana Karen,
Ya repuesta de ánimo, Amanda me invita a ver en Netflix una divertida comedia boba; de esas que nos hacen olvidar aquella época donde el cine era un arte.
—Amanda, con todas la plataformas de “cine en casa”; la pandemia y el alza de precios en las salas que aún quedan, el año de 2024, sólo se registraron ingresos por 15 millones de pesos; una disminución considerable respecto al 2023 con 19 millones, cuando antes, había ventas por 350 millones de pesos. Aunque el Instituto Mexicano de Cinematografía sostiene que existe mucho apoyo para los cineastas mexicanos, Guillermo del Toro, han denunciado una “destrucción sistemática” de parte de IMCINE lo que ha provocado que directores y artistas migren a los Estados Unidos.
—La caída de la asistencia es lógica; asistir al cine te sale en una fortuna al adquirir golosinas y súmale el transporte. Los precios van de $70 a $150 en salas VIP. Además, a diferencia de antes, hoy todas las salas proyectan las mismas películas y a mí, todas me parecen insulsas. La gente asistía 6 veces al año y ahora, lo hace 1.7 veces al año en promedio. Sin embargo, el récord taquillero lo obtuvo El candidato honesto, protagonizada por Adrián Uribe y dirigida por Luis Felipe Ybarra, con ingresos de 102 millones de pesos y una asistencia de 1.6 millones de asistentes. Eso ya no lo veremos.
—Amanda, esos ingresos dan risa comparados con los que llegaron a registrar el CINE ROBLE con sus 5 mil butacas o el CINE LATINO, METROPOLITAN o el Chapultepec al que acudía con frecuenta cuando era niño por tenerlo frente a mi casa…
—¡Uy, qué época aquella! Nos íbamos de pinta a esos cines lujosamente decorados a ver películas maravillosas, e incluso, algunas pornográficas en el cine Savoy. Ya no hay salas como el Cine Ópera con su marquesina en forma de media luna con esculturas de piedra simbolizando la comedia y la tragedia. Ni las esculturas que lucía el CINE TERESA, o el CINE CHAPULTEPEC con su hermosa arquitectura o el Palacio Chino lujosamente acondicionado con sus innovaciones tecnológicas.
—Amanda, también en provincia cerraron cientos de salas como los majestuosos cines de Tapachula. El CINE FIGUEROA fue un lugar emblemático y cultural, el CINE MAYA era de entretenimiento para toda la familia y el CINE TAPACHULA desapareció como otros, para convertirse en grandes tiendas comerciales. Todos eso cines cerraron ante la embestida de esas cadenas que concentraron la exhibición y distribución de películas, principalmente de Estados Unidos. Es cierto, son salas climatizadas y cómodas, pero frías, sin estilo ni carácter, totalmente austeras en su decoración. Bueno, eso no lo notan los jóvenes de hoy porque no tienen referencias de lo que eran los grandes cines.
—Pues ya que nos instalamos en la nostalgia, hagamos historia de cuando se introdujo el cine en México en 1896 con los hermanos Lumière. Gabriel Veyre y Ferdinand Von Bernard, organizaron aquella función cinematográfica en el Castillo de Chapultepec, presenciada por el presidente Porfirio Díaz. A partir del cine mudo, el cine mexicano experimentó una Época de Oro entre 1936 y 1956 con verdaderas joyas cinematográficas.
—Sí Amanda, y recordemos que los cineastas independientes aportaron una intensa producción artística con temas temas sociales, políticos y culturales trascendentes mostrando la vida campirana, las costumbres populares y los valores colectivos.
—Aqui en Comitán tuve la oportunidad de ver en casa de Nucamendi, el Nuka cintas como: Los Olvidados; el Perro Andaluz; “Amo a la S.G.H.”, “La casa del cojo”, “Héroe”, “Nuestra generación”, “Las ciegas”, “Los días de la vida”, “El hijo de la Revolución”, entre otras que acuñaba su amigo.
—Amanda, a mí sí me provoca nostalgia recordar el Festival de Cine Mundial en Acapulco; o los Festivales de Cine Internacional en los cines Latino, Roble o la Cineteca Nacional, antes de ser incendiada, llenaban sus salas durante 15 días. Al menos, nos queda el Festival de Cine de Guadalajara y uno que otro, sin mayor presencia. Me provoca nostalgia aquellas locaciones que Hollywood instalaba bajo el cielo de Durango para realizar sus películas de indios y vaqueros. El cine de arte va muriendo contentas películas que se estrenan cada día como herramienta para crear y normalizar nuevas conductas sociales. El cine de Hollywood, a través de sus películas, ha ejercido una influencia significativa en la cultura popular mexicana, tanto en la moda, el lenguaje, como en los gustos cinematográficos de los mexicanos.
—No todo es terrible, Dolores del Río, María Félix -la Doña-; Pancho Villa como actor; Ramón Novaro abrieron camino desde 1920, a muchos mexicanos en Hollywood donde han obtenido reconocimiento apoyo y fortuna. La llegada En películas como “Flying Down to Rio” de 1933, Dolores Del Río no sólo compartió créditos con estrellas como Fred Astaire y Ginger Rogers, sino que también demostró que los actores latinos podían desempeñar papeles protagónicos y complejos que atraían al público general.
—En eso, tienes razón Amanda, en este Siglo, los mexicanos han conquistado el mercado cinematográfico de la Unión Americana. Ahí tienes a la veracruzana Salma Hayek y Gael García Bernal quienes han contribuido a remodelar la narrativa en torno a la inclusión y la diversidad en Hollywood.Diego Luna también ha capturado audiencias globales al igual de Eiza González; Alfonso Cuarón, Alejandro González Iñárritu y Guillermo del Toro, quienes han sido especialmente influyentes, siendo aclamados por su innovación y maestría artística.
—Los premios Oscar y otros reconocimientos internacionales han jugado un papel crucial al destacar el talento y la contribución de los artistas mexicanos en la industria del cine. En años recientes, directores como Alfonso Cuarón, Alejandro González Iñárritu y Guillermo del Toro han sido laureados con el Oscary el reconocimiento mundial a sus contribuciones únicas al cine. González Iñárritu hizo historia al recibir dos premios consecutivos de la Academia por “Birdman” en 2014 y “The Revenant” en 2015, mientras que Cuarón ganó el Oscar a Mejor Director por “Gravity” en 2013 y por “Roma” en 2018. Del Toro, por su parte, recibió el mismo honor por “The Shape of Water” en 2017, por Mejor Película. Salma Hayek y Yalitza Aparicio fueron nominadas al Oscar. Y podríamos mencionar a muchos otros mexicanos.
—¡Ay, Amanda!, por platicar del cine ya ni vimos la película de Netflix. Quiero comentarte que en 2023 se produjeron 234 largos metrajes: 137 corresponden a ficción, 87 a documentales, 5 de animación y 5 experimentales. El 26% de los largometrajes (60) fueron dirigidos por mujeres y si consideras a las guionistas, el porcentaje llega al 39%.
—Te propongo cambiar de sintonía y ver LOS PUENTES DE MADISON que tengo grabada.
—Excelente idea, Amanda, esa es una brillante película que le hace honor al magistral libro de Robert James Waller que podría ver mil veces por ser una cuestión de amor.