* El Indicador IOAE estimó una caída anual de 0.16 por ciento en marzo, lo que representa el segundo mes consecutivo con retrocesos.
La economía mexicana mostró señales de debilidad durante el primer trimestre de 2025, al registrar un crecimiento prácticamente nulo y una ligera contracción, según estimaciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). El Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) estimó una caída anual de 0.16 por ciento en marzo, lo que representa el segundo mes consecutivo con retrocesos.
El estancamiento económico ocurre en un contexto internacional marcado por la incertidumbre y los efectos de la guerra arancelaria impulsada por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que México podría entrar en recesión si persisten las tensiones comerciales, mientras que redujo su proyección de crecimiento para el país a una contracción de 0.5 por ciento en 2025.
Las actividades secundarias, que incluyen manufactura e industria, han sido las más afectadas. En marzo, este sector registró una contracción anual de 0.34 por ciento, luego de un crecimiento marginal en febrero. La caída se suma a la baja de 2.75 por ciento reportada en enero, lo que evidencia un deterioro sostenido en uno de los pilares de la economía nacional.
El comercio y los servicios, agrupados como actividades terciarias, también muestran señales de debilitamiento. Aunque aún crecen, el ritmo es cada vez más moderado: en marzo, el incremento anual fue de apenas 0.34 por ciento, menor que el registrado en los meses previos. A nivel mensual, se estima una disminución de 0.1 por ciento en este rubro.
El consumo interno también refleja la pérdida de dinamismo. La Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) reportó un aumento de solo 1 por ciento en ventas durante marzo, el avance más débil desde marzo de 2020. Por su parte, el Indicador Oportuno del Consumo Privado (IOCP) registró una caída anual de 2.55 por ciento, su peor resultado en más de cuatro años.
A pesar del panorama adverso, el gobierno federal mantiene expectativas de crecimiento. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público ajustó recientemente su proyección para este año a un rango de entre 1.5 por ciento y 2.3 por ciento, aunque analistas consideran que este estimado es optimista frente al entorno actual. Con base en los datos disponibles, se calcula que el Producto Interno Bruto (PIB) tuvo una contracción trimestral de entre 0.04 por ciento y 0.09 por ciento.