* Sectores como la construcción ya presentan dificultades y empresas automotrices han anunciado paros temporales.
La economía mexicana enfrenta una posible recesión profunda si continúan los aranceles impuestos por Estados Unidos, advirtió el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF). Según el organismo, la desaceleración económica que comenzó a finales de 2024 podría convertirse en una contracción más severa si se agrava el conflicto comercial con el país vecino.
Víctor Manuel Herrera, presidente del Comité de Estudios Económicos del IMEF, explicó que sectores como la construcción ya muestran signos de crisis y que empresas como Stellantis y Nissan han comenzado a detener temporalmente sus operaciones de exportación, lo cual podría derivar en recortes de personal si la situación persiste. La expectativa de crecimiento del PIB para 2025 se redujo de 0.6 por ciento a apenas 0.2 por ciento entre marzo y abril.
La presidenta nacional del IMEF, Gabriela Gutiérrez Mora, afirmó que los indicadores económicos ya apuntan hacia una fase recesiva. En este contexto, una recesión afectaría directamente el empleo y el poder adquisitivo, aunque aún se espera que, si es breve y no muy profunda, podría haber una recuperación rápida.
El turismo también comenzará a resentir los efectos. Aunque para Semana Santa y Pascua la Secretaría de Turismo proyectó 14.7 millones de viajeros, especialistas anticipan un escenario complejo para el resto del año. Braulio Arsuaga, presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), señaló que si bien los aranceles no afectan directamente al turismo, sus consecuencias económicas sí lo harán.
Francisco Madrid, director del Centro de Investigación Avanzada en Turismo Sostenible (STARC), explicó que la dependencia de México respecto al mercado estadounidense podría agudizar el impacto si la economía de Estados Unidos entra también en recesión, lo cual afectaría particularmente las vacaciones de verano y la segunda mitad de 2025. En 2024, el 63.4 por ciento de los turistas que llegaron en avión a México eran estadounidenses.
Los expertos prevén que, ante la incertidumbre económica, muchas familias optarán por reducir gastos en viajes, alojamiento y consumo durante las vacaciones. A pesar de ello, los destinos de sol y playa, como Acapulco, podrían mantener una afluencia estable, aunque la recuperación de su infraestructura hotelera aún no ha concluido tras el paso de huracanes como Otis y John.
Además, factores como la inseguridad en algunas regiones del país también podrían influir en las decisiones de viaje, según el especialista Humberto Molina, de Grupo Empresarial Estrategia. La confianza del consumidor mostró una ligera recuperación en marzo, pero no se anticipa un crecimiento significativo en la demanda turística nacional.
En conjunto, los analistas advierten que tanto la economía como el turismo enfrentarán meses difíciles, en un contexto marcado por el conflicto comercial con Estados Unidos, la incertidumbre política y la fragilidad del mercado interno.