Juan Carlos Cal y Mayor
Pareciera que no, pero en los hechos, el gobierno de Claudia Sheinbaum ha cedido de inmediato a las amenazas de Donald Trump de imponer un 25% de aranceles a los productos mexicanos que México exporta a los Estados Unidos, pasándose por el arco del triunfo el T-MEC y que se supone será negociado en 2025. Por un lado, Sheinbaum responde en sus peroratas mañaneras a las bravatas de Trump apelando a la soberanía y con ese discurso patriotero que tanto gusta a la fanaticada cuatroteísta y sus panegiristas; y por otro lado, toma acciones concretas para convencer a Trump de que su gobierno tomará cartas en el asunto que tanto aqueja a nuestros vecinos del norte.
Polarización
A los que no les cae el veinte, porque no dan para más, es a los propagandistas del régimen que insisten en agredir y descalificar a Trump, e incluso a los canadienses, para endulzar los oídos de los atolizados que creen que México puede darse el lujo de ponerse al tú por tú con los gringos. Lo que importa es el relato, la narrativa que insisten en sostener para mantener la polarización con la que tanto han lucrado. Sacrifican el presupuesto público para conservar los programas sociales que son los que, en realidad, les permiten mantener la lealtad de los electores. Dinero contante y sonante a cambio de votos. Por ello incurrieron en más deuda pública, al menos dos billones de pesos, tirando la casa por la ventana en el último año del expresidente. “Esa nueva forma de hacer el fraude electoral” —según el propio AMLO— con la que el casi extinto PRI garantizaba antaño sus votos.
Golpes mediáticos
No hay manera de explicar cómo Marcelo Ebrard, el secretario de Economía y futuro negociador del T-MEC, casi encabezó la incautación de toneladas de productos chinos piratas en Plaza Izazaga. Es una de las quejas de Trump en la guerra comercial con China, sabedor de que por nuestras fronteras entran productos a los que incluso cambian etiquetas para luego comercializarlos en los Estados Unidos, aprovechando la franquicia del T-MEC para eludir aranceles. No es más que un golpe mediático, en tanto que, en todo el país, se ha multiplicado la venta de productos chinos. Y si no, ahí está Temu, la aplicación que, a partir de enero, cargará un impuesto del 16%, al igual que Amazon y demás plataformas de comercio en línea.
Migrantes, crisis sin control
El gobierno informó la semana pasada que detuvieron a 5,234 migrantes en el país para contener los grandes flujos irregulares de personas hacia los Estados Unidos. La detención de los migrantes, en diversos operativos de fuerzas de seguridad, fue realizada por marinos e integrantes del Ejército, la Guardia Nacional y policías estatales, en apoyo al Instituto Nacional de Migración (INM). “Del 1 de octubre al 3 de diciembre de 2024 se han rescatado 349,625 migrantes”.
Promesas vacías, realidades incómodas
De nueva cuenta, con todo el propósito de enviar señales de que México está tomando acciones al respecto, ofrecen atole con el dedo, porque en los hechos seguimos infestados de migrantes que transitan por el país. El periódico El País señala que las caravanas de migrantes no cesan a pesar de las amenazas de Trump e indica que, de enero a agosto, más de 925,000 personas entraron al país de manera irregular, según datos oficiales. La cifra es más del doble de lo registrado en el mismo periodo del año pasado.
Decomisos “históricos”, pero insuficientes
El 3 de diciembre, en Sinaloa, se realizó lo que pomposamente anunciaron como un “histórico decomiso” de más de una tonelada de fentanilo, lo que la presidenta Sheinbaum celebró, destacando que significaba más de 20 millones de dosis, cerca de 8 mil millones de pesos o aproximadamente 400 millones de dólares. Rara y repentina señal, considerando que durante el gobierno anterior no se hizo nada comparable. Falta ver si van por los peces gordos, dado que Trump ha amenazado con exterminarlos mediante discretos pero eficaces operativos, o si seguirán gozando de los abrazos y la impunidad que les permitió apoderarse del país y actuar a sus anchas.
México como tercer país seguro
“Si hubiera una deportación, también nos estamos preparando para darle la bienvenida a México a todas y todos los mexicanos que, por alguna razón, sean deportados de Estados Unidos”, anunció con resignación Sheinbaum, sabedora de que las deportaciones no empezaron ayer, sino que ya tienen rato, y que los gobiernos demócratas o republicanos las siguen realizando. Esta vez van por más, con el riesgo de que no todos sean mexicanos y que México los recibirá en su condición de “tercer país seguro”, estatus que no hemos querido aceptar, aunque en los hechos ya lo somos desde que a AMLO se le ocurrió decir que México los recibiría con los brazos abiertos.
El trato diferenciado a Canadá
Y para cerrar con broche de oro, se lanzan a descalificar a los canadienses, dado que Trudeau se reunió por horas con Trump de manera tan cordial que dejó en evidencia un trato diferenciado. No entendemos acá que americanos y canadienses se ven como primos hermanos, y que la relación con México se reduce al solo interés del intercambio comercial. La economía de México es equivalente a la del estado de Florida; no se vaya usted a creer que no pueden vivir sin nosotros.
La encrucijada
Si el gobierno de México pretende engañar a Trump, no bastará con golpes mediáticos. Ya se las hizo Amlo. Ellos tienen ahora el interés y la capacidad para averiguar si se les está mintiendo o si, de verdad, la presidenta enfrentará estos problemas con todas sus consecuencias. He ahí la encrucijada.