* Sheinbaum calificó la idea de cerrar refinerías como una “ocurrencia”, mientras Gálvez promete transformar a Pemex en una “empresa mundial”.
En el panorama político previo al 18 de marzo, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez han fijado posturas opuestas en relación con el futuro de Petróleos Mexicanos (Pemex), específicamente en cuanto a la controversia sobre el cierre de refinerías que ha generado debate en los últimos días.
Sheinbaum, exjefa de Gobierno de la Ciudad de México y candidata presidencial, ha desestimado la propuesta de cerrar refinerías como una “ocurrencia”, señalando la importancia de mantenerlas operativas. En una rueda de prensa en Veracruz, Sheinbaum destacó que las emisiones de la refinería de Cadereyta están dentro de los límites normativos, refutando así las críticas sobre la contaminación.
Por otro lado, Xóchitl Gálvez, contendiente en la arena política, ha prometido convertir a Pemex en una “empresa mundial” en caso de resultar ganadora en las elecciones. Gálvez ha expresado su preocupación por las pérdidas financieras de la empresa estatal en los últimos años, estimadas en 800 mil millones de pesos en el área de refinación. Propone modernizar Pemex y diversificar sus actividades hacia la geotermia y la captura de carbón, sin buscar su privatización.
En este contexto, Sheinbaum aseguró que su administración no despedirá trabajadores de Pemex y enfatizó su compromiso con el fortalecimiento de la industria petrolera mexicana, así como con la promoción de la petroquímica en el país. Subrayó la importancia de continuar con el renacimiento de México mediante el fortalecimiento de Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Las posturas divergentes de Sheinbaum y Gálvez reflejan el intenso debate sobre el futuro de Pemex y la industria energética en México. Esta controversia se da en un contexto político marcado por la preocupación por la seguridad energética y la eficiencia económica, con implicaciones significativas para el desarrollo futuro del país.
En vísperas del aniversario de la Expropiación Petrolera, el próximo 18 de marzo, el tema del futuro de Pemex y su relevancia para la soberanía energética nacional continúa siendo objeto de intensos debates y discusiones entre los líderes políticos y la sociedad en general.