* Con 322 votos a favor y 107 en contra, el Instituto ampliará su función a la construcción y arrendamiento de viviendas. La oposición cuestionó la transparencia del proceso.
El 1 de febrero, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó reformas clave al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), que permitirán al organismo expandir su función y convertirse también en constructor y arrendador de viviendas. La reforma fue respaldada por Morena y sus aliados, con 322 votos a favor y 107 en contra. La propuesta ahora pasará al Senado para su revisión y aprobación definitiva.
Entre los principales puntos de la reforma, se encuentra la creación de una empresa filial del Infonavit encargada de la construcción de viviendas. Esta medida tiene como objetivo cumplir con la meta de edificar 500 mil hogares durante el actual sexenio. Además, se autoriza al instituto a celebrar convenios con empresas constructoras y a regular el arrendamiento social con opción a compra, lo que beneficiaría principalmente a trabajadores con ingresos bajos.
Sin embargo, la reforma suscitó una fuerte oposición. Diputados de los partidos PAN y PRI acusaron al oficialismo de actuar con prisas y sin transparencia, argumentando que la creación de una empresa filial del Infonavit podría dar lugar a irregularidades en el manejo de los recursos. El diputado panista José Elías Lixa Abimerhi criticó la reforma, asegurando que los 2.4 billones de pesos pertenecientes a los trabajadores podrían ser mal administrados y transferidos a una entidad sin los debidos controles de transparencia.
Por su parte, los legisladores de Morena defendieron la reforma como una medida necesaria para regresar al Infonavit su esencia social. José Alejandro Peña Villa, de Morena, resaltó que la reforma tiene como objetivo garantizar el acceso a la vivienda para los trabajadores sin caer en prácticas especulativas o corruptas. Además, argumentó que la reforma fortalecerá el sistema tripartito que históricamente ha regido al Infonavit.
A pesar de la oposición, los legisladores de Morena señalaron que la reforma también incluye mecanismos de fiscalización más estrictos. La Secretaría de Hacienda, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, así como la Auditoría Superior de la Federación, tendrán facultades para vigilar las operaciones del Infonavit y de su empresa filial, con el fin de garantizar la correcta gestión de los recursos.
La reforma también establece que los fondos de las subcuentas de vivienda de los trabajadores serán inviolables y no estarán sujetos a auditorías ni revisiones. A pesar de las diferencias, algunos sectores, como Movimiento Ciudadano, respaldaron las reformas, considerando que estas darán un paso importante para fortalecer el derecho a la vivienda en México.
