Guillermo Ochoa-Montalvo
Querida Ana Karen,
Vos, sos un pensante con voz e imaginación; con la misma curiosidad de un niño que desea saber el por qué y para qué de todas las cosas; porque vos, como pensante, utilizas el intelecto desde la intuición, la percepción, el conocimiento científico y la experiencia cotidiana, cuestionando cualquier tema. Así nació hace 4 años el GRUPO FILOSÓFICO VOZ PENSANTE coordinado por Olivia Bonifaz.
VOS PENSANTE invitó, en esta ocasión a OSCAR BONIFAZ CABALLERO a reflexionar sobre su obra y vida como Ser pensante; como creador de libros costumbristas, crónicas del tiempo, chispas de humor y anécdotas memorables plasmadas desde su alma; desde ese genio de escritor apasionado con las letras propias y ajenas. La ocasión fue propicia para celebrar los CIEN AÑOS de su natalicio. Una vida bien vivida hasta hace dos años en que falleció. ¿Homenaje? ¿Quién sabe? En vida fue ampliamente reconocido y tuvo la oportunidad de ser homenajeado en múltiples ocasiones; pero eso de los homenajes no eran lo suyo como nos lo recuerda su hija OLIVIA BONIFAZ.
“Mi padre, me dijo muchas veces, <no merezco los reconocimientos, te lo digo de corazón, todo lo que hago es como un juego. Entonces, ¿me están premiando por jugar?>. “Los que hemos estado cerca de él, hemos normalizado todo su quehacer literario; su aporte a nuestro Comitán a través de sus cuentos, ensayos, novelas y el teatro que tanto amó. Hemos normalizado sus desvelos porque un verso no lo dejaba dormir. Encontrábamos la sala, la cocina y el comedor llenos de papeles tirados en el suelo; era parte de la estética de la casa.”
Los escritores observan todo; piensan…, nunca dejan de pensar; narran en voz baja tratando de retener las ideas en su memoria y como lo recuerda Olivia: “Normalizamos también, tener que parar el coche en mitad de la carretera, en medio de la nada en busca de una pluma para que escribiera lo que en ese momento se la había ocurrido”.
Oscar Bonifaz escribía desde el impulso en cualquier lugar; los mismo en su biblioteca que en alguna banqueta. Fue un escritor sensible que lloraba ante la injusticia, la violencia en el mundo ensangrentado con guerras absurdas. Olivia recuerda un episodio de cuando “se encuentra con un adolescente de Guatemala que venía huyendo de un país convulso, ensangrentado; venía huyendo de la guerrilla. Esa misma noche, entró a la casa enojado, triste. Se quejó con el Cristo de palma colgado en la pared de la sala; no cenó y se encerró en su habitación. Al día siguiente, tenía el poema LA ORACIÓN. Poema desgraciadamente, sin fecha de caducidad. Una denuncia por las guerras en el medio oriente, en Centroamérica; por los conflictos en el mundo que a él, tanto le dolían”.
En este diálogo con Oscar Bonifaz celebrado el pasado viernes en el Centro Cultural “Rosario Castellanos”, YURI MÉNDEZ CASTELLANOS abordó el aspecto humano del Maestro en lo que ella tituló: “Maestro Oscar, la Vida hecha palabra”. Así lo mencionó: “El Maestro Oscar decía que su primera obra de teatro fue la vida misma. Nació enredado en el cordón umbilical y con un gesto dramático logró liberarse de su primera O. Ese debut, contado por él mismo, ya nos hablaba de lo que vendría. Un hombre que haría de cada instante de su vida, una escena cargada de fuerza, sensibilidad y memoria”. Yuri enfatizó: “Cronista de la vida y de Comitán. Entrañable, intenso, apasionado que supo mirar el mundo con ojos propios. Nunca se conformó con escribir un curriculum al uso; él narraba su vida como quien escribe un poema. Hablaba de su niñez rodeada de fantasmas, de la dulzura de su madre, de la fortaleza de su padre y de esa abuela loca que le enseñó que la niñez y la locura comparten la misma lógica luminosa”. Gracias Maestro Oscar por enseñarnos que escribir es amar, que recordar es resistir y que la vida, cuando se narra con el corazón, nunca termina”.
En su intervención, ROLANDO CÓRDOVA TECO, abordó el buen humor del maestro Oscar que todos recuerdan al encontrarlo en la calle. Yuri nos recuerda el libro El Tachihuil comentando, “la muchacha que trabajaba con don Oscar le dice, <viera usté que nos hace falta agua> y le responde el Maestro, <a mí no me hace falta agua>, la muchacha le dice: <a nosotros sí, bastante. A usté no le hace falta porque tiene un gran esperma>, <Cisterna muchacha, cisterna>. Algo tan simple, tan sencillo, él lo podía convertir en algo muy agradable. Era muy ingenioso para hacer este tipo de ejercicios. No todos los municipio tienen la bendición de tener personas tan polifacéticos en su vida”. Rolando ilustró con otros chistes el humor del cual hizo gala el Maestro Bonifaz toda su vida.
Oscar Bonifaz aceptó con sencillez los homenajes que le rindieron en vida los artistas, periodistas; instituciones, universidades, y hasta funcionarios estatales y municipales, sin embargo, el mejor homenaje se lo brindaron en las calles donde recibía el saludo y agradecimiento de sus ex alumnos, vecinos, lectores y gente que conocía su fama como escritor y fundador de la primera Casa de la Cultura en Chiapas, perteneciente a Comitán. Aquellos, quienes fueron sus alumnos recuerdan sus clases en la secundaria y preparatoria; sus consejos para ahorrar abriéndoles sus cuentas en el banco. En fin, deben acumularse miles de testimonios y anécdotas como la de un chofer que tuvo el maestro Bonifaz a quien le dejaba un libro para que leyera mientras esperaba su regreso con la advertencia, “a mi regreso, te preguntaré de qué trata el libro”.
Este año, al celebrarse el 4 de septiembre el primer centenario de su nacimiento, la comunidad de Comitán se ha reunido para celebrar aquél cumpleaños que no tuvo, narrado es su libro, “”Una Piedra en el Zapato” donde compara el abandono de los amigos con la soledad dentro de un féretro. “Un libro que oscila entre la gracia de un pueblo de lenguaje bellamente coloquial; son sus mágicos aconteceres –tan sorprendentes, tan inauditos, tan poéticos- y la presencia de un niño todo sensibilidad, que observa este mundo provinciano en el que la injusticia, lo cómico y el pequeño gran drama, se conjuran para hacernos reflexionar”.
Bonifaz, el promotor cultural, fundador de la Casa de la Cultura de Comitán; miembro del Ateneo de Ciencias y Artes de Chiapas, Director de Artes y Cultura en el Estado de Chiapas; Director del Área de Educación en GOMAR, Coordinador de Arte y Cultura Municipal; director del Teatro de la Ciudad Junchavín, Cronista de Comitán, colaborador en periódicos y revistas culturales de Chiapas, nos declara:“He entretejido mi vida llenando de palabras bonitas las bocas de los poetas. ¡Si vos supieras Carlitos lo lindo que es ser alfabeto!, ¡diario cantando en letras como cigarra borracha! Es un oficio que a pocos nos es dado; sólo a los que en la vida pasada supimos escuchar a Dios cuando se desnuda y se pone a cantar en medio de los aguaceros…” “… Ahí estás, niño amargo de raíces insobornables con tu cuerpo por donde asciende suspirando un Cristo que se crucifica tiernamente en tus brazos. Tu hechura es de guitarras entumidas y astros fracasados…”
Olivia narró la historia del Grupo Filosófico Vos Pensante creado hace 4 años; agradeció a la comunidad comiteca el apoyo que el brindaron su padre y a la comunidad artística que aceptó participar en el homenaje a Oscar Bonifaz. Agradeció a Leti Ovando, a Lili Altuzar y a todos aquellos que aportaron su talento, tiempo y esfuerzo como una cuestión de amor.
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