* Expertos en salud advierten que el elevado consumo de bebidas azucaradas está relacionado con el aumento de casos de diabetes, amputaciones e insuficiencia renal.
Redacción / Alfaro Noticias
El consumo anual de refrescos en Chiapas alcanza 821.25 litros por persona, más de dos litros diarios, lo que lo convierte en el estado con el mayor consumo per cápita del mundo. Las autoridades sanitaria y especialistas advierten que esta ingesta excesiva contribuye directamente a una epidemia de enfermedades crónicas en la región.
En abril de 2024, el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) y CIMSUR documentaron también que la diabetes mellitus se mantiene como la principal causa de muerte en Chiapas durante la última década. Además, los profesionales de la salud han identificado un incremento en complicaciones como amputaciones e insuficiencia renal, relacionadas con el consumo de azúcar.
A nivel nacional, se estima que el siete por ciento de todas las muertes se atribuyen al consumo de bebidas azucaradas, las cuales están vinculadas no solo con la diabetes, sino también con enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer . El consumo crónico tiene un impacto directo en la salud pública de México.
La población indígena chiapaneca, en particular, enfrenta problemas adicionales de salud, incluyendo altas tasas de anemia, parasitosis, EPOC y diabetes, exacerbados por el consumo frecuente de refrescos. En algunas comunidades, estas bebidas se han incorporado incluso en rituales religiosos, lo que refuerza su arraigo cultural .
Por si fuera poco, el impacto ambiental también es grave. Del 7 al 8 de mayo de 2025, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró temporalmente la planta de Bebidas Purificadas Pepsi en Chiapa de Corzo por descargar un 59.94 por ciento más de aguas residuales de lo autorizado en 2024m un excedente equivalente a 100 638 m³, y 351 m³ diarios en 2025, contaminando el río Santo Domingo .
Ante este escenario, organizaciones civiles, como El Poder del Consumidor y el CCESC, exigen acciones urgentes como declarar a las bebidas azucaradas como de riesgo sanitario, aumentar impuestos, regular publicidad y etiquetados, y garantizar acceso al agua potable. Señalan que solo así se podrá contener este problema de salud pública y ambiental que se ha consolidado en el estado.