* Antes de dejar el cargo, López Obrador recomendó construir una Terminal 3 y reforzar la infraestructura para evitar que las lluvias paralicen el principal puerto aéreo del país.
Antes de concluir su mandato, el expresidente Andrés Manuel López Obrador dejó a su sucesora, Claudia Sheinbaum, la recomendación de edificar una Terminal 3 en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y emprender obras urgentes para modernizar la infraestructura y evitar las inundaciones que año tras año provocan retrasos, cancelaciones y cierre parcial de operaciones.
El diagnóstico, plasmado en el estudio Algunas directrices para el Plan Rector del Transporte Aéreo en México y elaborado por el Instituto Mexicano del Transporte, plantea que las nuevas obras deberían ejecutarse sin interrumpir la actividad, e incluir la modernización de las terminales 1 y 2, la incorporación de tecnología para reducir congestión y la actualización de los equipos de carga. También subraya la necesidad de instalar sistemas de bombeo y drenaje más eficientes.
Especialistas advierten que las deficiencias actuales representan un riesgo para la operación y la seguridad. Jesús Navarro, expresidente del Colegio de Ingenieros Mexicanos en Aeronáutica, ha calificado al AICM como una instalación “en condiciones deplorables” que requeriría incluso un cierre temporal para su rehabilitación a fondo, coordinando su operación con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y el de Toluca.
No obstante, el principal obstáculo es financiero. El presupuesto para mantenimiento del AICM en 2025 será de 484 millones de pesos, 56 por ciento menos que el año anterior. La causa, explican analistas, es que gran parte de los ingresos por Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA), que generan cerca de 14 mil millones de pesos al año, se destina a pagar una deuda internacional de 4 mil millones de dólares derivada de la cancelación del aeropuerto en Texcoco.
Mientras este compromiso persista, advierten, la terminal capitalina podría enfrentar al menos 15 años más con problemas de operación durante las lluvias. Para el sector turístico, esto no solo afecta la conectividad del país, sino que daña la imagen internacional de México. Aeroméxico y el Consejo Nacional Empresarial Turístico han hecho llamados públicos para que las autoridades actúen de manera preventiva y eviten que el principal aeropuerto del país colapse en temporada de tormentas.
En enero, el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México anunció una inversión de 8 mil millones de pesos para remodelaciones previas al Mundial de 2026. Sin embargo, especialistas como Fernando Gómez Suárez sostienen que se requiere al menos mil millones anuales solo para infraestructura si se busca una solución de fondo.