* La FGE ha presentado pruebas contra cinco acusados, mientras que un sexto implicado permanece prófugo.
Daniela Alfaro
En el Juzgado Penal de Tonalá ha comenzado el juicio por el asesinato de Sinar Corzo Esquinca, reconocido activista chiapaneco y defensor de los derechos humanos, quien fue brutalmente asesinado hace cinco años en Arriaga. El proceso judicial se inauguró este martes con la presencia de los presuntos responsables del crimen, cinco de los cuales están bajo custodia, mientras que un sexto se encuentra prófugo de la justicia, según informaron fuentes cercanas al caso.
La Fiscalía General del Estado ha desplegado un exhaustivo proceso legal, iniciando con la presentación de pruebas y testimonios clave para esclarecer los eventos que llevaron a la muerte de Corzo. La audiencia, programada para durar cuatro días, busca determinar la culpabilidad o inocencia de los acusados, con la expectativa de que el viernes se pronuncie la sentencia correspondiente.
Sinar Corzo fue asesinado a balazos a pocos metros de su hogar el 3 de enero de 2019, un crimen que conmocionó a la comunidad local e internacional de derechos humanos. Desde entonces, diversas organizaciones civiles y sociales han mantenido una firme exigencia de justicia, subrayando la importancia de este caso como un símbolo de la lucha por la protección de defensores de derechos y la libertad de expresión en México.
El juicio ha sido destacado como un paso crucial hacia la rendición de cuentas y la garantía de que crímenes como este no queden impunes. Familiares de Sinar Corzo, así como colegas y aliados en el activismo, han expresado su esperanza de que el sistema judicial actúe con transparencia y responsabilidad en este caso emblemático, que ha resonado a nivel nacional e internacional.
Por su parte, el Comité de Derechos Humanos Sinar Corzo ha pedido el apoyo continuo de los medios de comunicación y la sociedad civil para mantener la atención sobre el desarrollo del juicio. Destacan la relevancia de este proceso para enviar un claro mensaje sobre la protección de los defensores de derechos humanos en México y la necesidad de que las autoridades actúen conforme a derecho en todos los aspectos del caso.
La comunidad sigue en espera de una resolución justa que honre la memoria de Sinar Corzo y proporcione un avance significativo en la lucha contra la impunidad en casos de violencia hacia activistas y defensores de derechos humanos en el país.