Carlos Mario Cuéllar Valencia
Hoy el tiempo se detiene un instante,
como si el universo quisiera guardar silencio ante tu partida
llena de amor
y dejarte descansar.
Fuiste un hombre de pensamiento libre,
un sabio que desnudó la verdad sin miedo,
un crítico que nunca se rindió ante la mediocridad del mundo.
Tu rebeldía no fue de ruido, sino de ideas;
tu ternura no fue de palabras, sino de gestos que quedarán en nosotros.
Poeta, sociólogo, historiador de lo humano y lo invisible,
sembraste pensamiento donde otros sólo veían rutina.
Tu voz fue faro en la niebla,
y tu mirada, un puente entre la razón y la belleza.
Te vas, hermano,
pero no hay ausencia cuando alguien ha dejado tanto sentido.
Tus libros, tus ensayos, tus palabras seguirán respirando
en cada lector que despierte gracias a ti.
Hoy no decimos adiós.
Solo te acompañamos hasta la frontera del misterio,
donde la conciencia se hace luz,
y el silencio, poesía eterna.
Descansa en paz, Ricardo.
Tu legado no muere: se transforma.
Sydney Australia
3/11/2025