Juan Carlos Cal y Mayor
Reciente el Dr. López Gatell se volvió el centro de críticas en diversas redes sociales y medios de comunicación. El asunto llegó hasta integrantes del senado que solicitaron su comparecencia y algunos la renuncia por sus recientes declaraciones en un programa de televisión. El referido programa se ha convertido en un órgano de adoctrinamiento y propaganda se transmite en la señal de canal Once que es un medio de la televisión pública convertido ahora en un instrumento para desacreditar a los críticos del gobierno.
Sin más, los llama de la derecha, como si tener ideas compatibles con la libertad del mercado fueran un delito y signo de oprobio para sus defensores. Es un acto de discriminación por motivos ideológicos sancionado por la ley. Así se las gastan estos señores que cobran en Morena, cobran como caricaturistas y cobran en el Canal Once, al igual que otros ideólogos como el gringo John Ackerman, el esposo de Irma Sandoval, quien sin mayores explicaciones fue literalmente cesada por el presidente al entrometerse en las elecciones al gobierno de Guerrero para favorecer a su hermano, orquestando la campaña en contra del compadre del presidente y senador, Salgado Macedonio.
EL IDEÓLOGO
Gatell ha mutado de médico a ideólogo de la 4t en su intento por agradar al presidente y justificar la negligencia del gobierno que ha provocado el desabasto de medicamentos en general, además de algunas vacunas, tratamientos para el VIH y el trágico caso de medicamentos ontológicos para atender a los niños cáncer que reciben quimioterapias.
Ya sabemos que este presidente, si ve un granito en un dedo, manda a cortar el brazo completo. Así lo hizo con el NAIM convencido de que había corrupción y de la que por cierto nada sabemos hasta la fecha, dejando tirados 300 mil millones de pesos y en el mejor de los casos más de 100 mil millones, reconocidos por él, desde el púlpito de palacio. Así suspendió con una consulta a mano alzada la inversión de más de 1,400 millones de dólares de una cervecera en Mexicali o 450 millones para el Metrobus en Durango que ya tenía presupuesto autorizado para destinarlo a otras obras, sin proyecto. “Si la gente dice no, el pueblo gana y ese dinero se utilizará en otras necesidades”.
CANALLADA
Es por eso un despropósito por no decir una canallada, que López Gatell, desacredite la lucha de los padres de niños con cáncer que han dado la batalla por atender a sus hijos muchos de los cuales han fallecido por no tener la atención adecuada y oportuna. Decir que es una “idea” como si no fuera cierto el desabasto de medicamentos y que la derecha “internacional” está utilizando esto como parte de una narrativa para justificar un golpe de estado, nos asemeja a los dictadores latinoamericanos como Maduro y Noriega que culpan de todas sus desgracias al “imperialismo Yanqui”. Más bien lo del “golpismo” eso si que es la “narrativa” con se escudan los gobiernos fallidos de izquierda.
FALTA DE MEDICAMENTOS
La falta de medicamentos no es una farsa. Es una realidad que no han sido capaces de atender por el desbarajuste que traen desde que decidieron “consolidar” las compras, es decir, centralizarlas y monopolizarlas desde la Secretaria de Hacienda, después del frustrado intento de nombrar a un responsable de todas las compras, el ex secretario de protección civil, David León, que apareció en video entregando “aportaciones“ en efectivo a la causa morenista.
La desaparición del Seguro Popular y el cambio al INSABI modificó las reglas de las adquisiciones y provocó el enorme retraso que hoy afecta del desabasto de medicinas en el sector salud. Es absolutamente comprobable que se vetó a empresas mexicanas dedicadas a la producción de medicamentos y otras al complejo sistema de distribución que ya tenía décadas funcionando en el país. Pensaron que podían negociar por volumen y terminaron comprando con las mismas empresas que al final garantizaban la producción de medicamentos y su efectiva distribución.
IRRESPONSABLE
Gatell recae en una irresponsabilidad absoluta al pretender ideologizar una denuncia legitima. Tan es así que el propio presidente le terminó enmendando la plana al tener que aclarar, al día siguiente, cuál era la situación actual respecto de la compra y abasto de los medicamentos. Gatell es un médico y lo suyo no es andarla haciendo de defensor oficioso e ideólogo de la enorme ineptitud, improvisación, falta de experiencia e incapacidad con que ha gobernado la 4t.
