* Acusan a la organización UCRV de intentar desestabilizar la paz en la región, con vínculos a exfuncionarios y grupos paramilitares, y piden al Consejo Nacional Indígena que no se deje engañar.
Redacción / Alfaro Noticias
Habitantes del municipio de Altamirano, alertaron sobre la formación de una nueva organización social denominada la Unión de Comunidades del Respeto a la Vida (UCRV), que según ellos, tiene la intención de desestabilizar la región y generar violencia, como ocurrió en el año 2023. La denuncia, emitida por los pobladores, advierte que los integrantes de esta organización provienen del anterior Concejo Municipal, el cual dejó el poder en septiembre pasado, y estuvieron vinculados a los hechos violentos de los últimos años.
Los habitantes señalaron que varios de los principales miembros de la UCRV, como Gabriel Montoya Oceguera, Mario Yáñez, Seín López Santiz, Homero Santiz y Alonso Santiz, fueron parte del Concejo Municipal y estuvieron involucrados en la formación del grupo paramilitar “14 de agosto”. Este grupo paramilitar fue señalado por la violencia que causó durante su período de influencia, generando constantes enfrentamientos armados que afectaron la economía de la región y crearon un clima de inseguridad.
“Estamos cansados de que ahora, cuando la paz ha vuelto a Altamirano, intenten desestabilizar la situación nuevamente. Las calles ya están tranquilas y podemos salir sin miedo. No podemos permitir que estos individuos que ya causaron tanto daño retomen el control”, declaró un residente local. Además, los pobladores indicaron que la nueva organización ha buscado el respaldo del Consejo Nacional Indígena (CNI), haciéndose pasar por un grupo que lucha por los derechos de los pueblos originarios.
Los denunciantes pidieron al CNI que no se deje engañar por la UCRV, ya que, según ellos, esta organización no busca la paz, sino reavivar el caos en la región. “No olvidamos la lucha de nuestros compañeros, que incluso perdieron la vida cuando fueron secuestrados. No permitiremos que su esfuerzo se vea opacado por intereses ajenos a la verdadera causa de los pueblos originarios”, afirmó otro de los pobladores.
Los denunciantes señalaron que su preocupación por la posible reactivación de la violencia también remite a los hechos del 10 de octubre de 2023, cuando sujetos encapuchados secuestraron a seis unidades tipo Urvan con alrededor de 60 ejidatarios a bordo, incluidos el comisariado ejidal y su comitiva.
Tras seis años de violencia, las autoridades municipales reactivaron este mes las celebraciones como los eventos navideños, y actividades como la distribución de juguetes y eventos deportivos en al menos 75 comunidades. Los habitantes expresaron su esperanza por un nuevo comienzo, pero señalaron que es crucial que las autoridades tomen cartas en el asunto para evitar que la violencia regrese al municipio.