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De qué se ríe, exgobernador / De Primera Mano

De qué se ríe, exgobernador / De Primera Mano
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RODULFO REYES

En algún lugar de España, en un acogedor departamento de Madrid, él vio la foto, dibujó una mueca a manera de sonrisa y le pasó la Blackberry a su compañera de toda la vida, que le devolvió una mirada cómplice que quiso ser tierna.

“Hoy tuve la oportunidad de saludar a nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador. En la #4T todos somos un solo gobierno que impulsa el desarrollo nacional. Es un honor estar con Obrador. #EnEquipo”.

Eso puso en su cuenta en Twitter el martes el alcalde de Cuauhtémoc, en la capital del país, Néstor Núñez López.

El hijo del exgobernador Arturo Núñez Jiménez y de Martha Lilia López Aguilera aparece con su paisano en la biblioteca de Palacio Nacional.

Néstor viste chamarra deportiva y jeans relavados, su rostro pretende estar serio, aunque no esconde la satisfacción. A su lado, el mandatario mexicano se asemeja más a un maestro universitario, mostrándose cómodo, satisfecho, diríase que pleno.

Esa foto la debió ver Arturo Núñez en su refugio español. Es posible que haya sabido de ella antes de que su orgullo de sangre la haya presumido en sus redes sociales.

El mensaje de la imagen se recibió con molestia en el Edén: se le dio la interpretación de un manto de impunidad para el exmandatario más odiado en la historia choca.

Si hubiera la intención de reprobar la cuenta pública 2018 de Núñez para luego someterlo a la acción de la justicia, con toda seguridad AMLO no se habría dejado fotografiar con ‘Nestorcito’, se dijo en centros de reunión donde se debatió el tema.

El retrato del presidente con el alcalde de la Cuauhtémoc fue ampliamente difundido en redes sociales. En chats de WhatsApp originó debates por considerar que se trataba de una prueba más de que a Arturo Núñez la 4T lo va a perdonar.

Muchos, pero muchos tabasqueños se desanimaron. No está de más recordar que el marido de Martha Lilia terminó en diciembre de 2018 con un rechazo del 90 por ciento, lo que indica que nueve de cada 10 tabasqueños lo repudiaba.

Para darse una idea del significado de esa medición: en ese mismo año, el expresidente Enrique Peña Nieto se despidió de Los Pinos con una desaprobación de 80 por ciento.

En 2012, el priísta Andrés Granier Melo se fue del Edén también con el desprecio de ocho de cada 10 de sus paisanos.

¿Habrá algún un extitular del Ejecutivo choco que termine con la cifra maldita de tener en contra a 10 de cada 10?

A este reportero la ‘captura’ en teléfono celular del tuit de Néstor Núñez al lado de López Obrador le llegó, por supuesto, de políticos y periodistas, pero también de ciudadanos que no tienen nada que ver con la cosa pública.

De los comentarios que acompañaban la toma, ninguno fue favorable para Núñez. Peor aún: hasta simpatizantes de Morena se permitieron emitir juicios contra el tabasqueño que manda en el país.

La estampa de Néstor con el de Tepetitán hizo recordar aquella imagen de AMLO pasándole el brazo en actitud protectora a Núñez cuando, ya como presidente electo, vino a Dos Bocas a anunciar la construcción de la refinería, y los asistentes le rechiflaron al político perredista que poco después se convertiría en el exmandatario más desacreditado de todos los tiempos y que ya es comparado con el veracruzano Javier Duarte, Javidú.

Vaya, ya hay quienes dicen que a Tabasco le fue mejor con el extinto Salvador Neme Castillo y que este y sus colaboradores fueron unas ‘hermanas de la caridad’ en comparación con el gabinete de Núñez.

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