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De la mano de ELSSA por Pujiltic

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Jorge Mandujano

Porque Chiapas tiene el potencial para producir más y mejor, pero esta vez con justicia, libertad, salud y seguridad, Zoé Robledo encabezó hoy aquí uno de los actos más sólidos en lo que hace a su gestión al frente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Desde muy temprano, obreros cañeros junto con sus esposas e hijos y, en algunos casos, con sus nietos, comenzaron a poblar la enorme carpa armada (esta vez con estricta supervisión de seguridad) erigida sobre la superficie de un descomunal campo de futbol y con capacidad para 3 mil personas, cuyo aforo, en lo que calentó ―y ve de qué manera— la mañana, se había acercado ya a los 3 mil 500 asistentes.

¿Que de qué evento estoy hablando? Conste, ahora leen en su totalidad el título: DÍA MUNDIAL DE LA SEGURIDAD Y SALUD EN EL TRABAJO. Implementación del programa Entornos Laborales Seguros y Saludables (ELSSA) en el Sector de La Caña de Azúcar.

¿Que dónde fue? En el ingenio Pujiltic, del municipio de Venustiano Carranza, Chiapas.

Y, ¿por qué aquí? Simplemente porque es el tercer mayor y mejor en producción de los 48 ingenios azucareros que pueblan el país.
Pero hay otro significativo dato para bien justificar el evento: hoy se da por concluida la zafra en este icónico, maravilloso ingenio.

“Hoy llegamos a este día con el tizne en la cara. Hoy habrá fiesta en cada una de las casas de los cañeros, porque hay paguita”, improvisa Robledo y provoca la algarabía y los aplausos.

Precisa que el programa dispone de cuatro ejes: mejorar la salud y el bienestar de los trabajadores, evitar accidentes de trabajo y adoptar estilos de vida saludables; prevenir el desarrollo de enfermedades crónico-degenerativas y factores de riesgo psicosocial; mejorar la productividad, y disminuir la tasa de demanda por incapacidades, consultas, hospitalizaciones, así como defunciones.

En el presidio, funcionarios federales ―donde destaca la presencia del secretario de Agricultura federal— empresarios, líderes cañeros, los conspicuos representantes de Canirac y Coparmex; presidentes municipales de la región, diputadas y diputados federales y locales. En fin. De no ser por lo estimado líneas arriba respecto de los asistentes al evento, bien podríamos haber afirmado que había más gente arriba que abajo.

Pero me falta citar a un singular miembro del entarimado, cuyo nombre fue omitido por el maestro de ceremonia, llamado Jésús Alejo Orantes: un señor que, con mucho, bien puede ser considerado el Fidel Velázquez chiapaneco. Un personaje que ha permeado la historia contemporánea política de Chiapas y quien, en este día, vuelve a ser parte de la nota y de las crónicas posibles. Un señor cuyo discurso improvisado esta mañana hubiera sido recogido por nuestro inolvidable Monsi. En fin.

Mientras tanto, el hijo del ex gobernador de Chiapas sostiene en su participación que “la implementación del programa ELSSA en el sector cañero, abre horizonte de oportunidades para una segunda revolución agrícola”. La propone como sana alternativa postpandemia, a la vez que acuña un nuevo calificativo: la economía moral de López Obrador.

Antes y a mi lado, mi entrañable amiga Susana Solís, con quien bien firmaría no sólo ésta sino otras posibles crónicas por sus comentarios. En esas estábamos, cuando toma la palabra el líder de los cañeros a nivel nacional, de cuyo nombre no quiero acordarme. En su arenga ―más que discurso—, porque tiene una voz que, parafraseando al inolvidable guitarrista español Andrés Segovia, autor del “Concierto de Aranjuez”, suena fuerte pero no lejos. Este señor dijo que, “respetando a las mujeres y los niños aquí presentes, o seguimos caminando unidos o nos lleva la…nada”. Para luego añadir: “No hablo de seguir chingándonos sin ton ni son…”. A lo que consideramos con mi amiga: “Y perdón por el calificativo, quise decir jodiéndonos”. En fin.

Llegaría la infalible firma de los convenios y las fotos. A un costado, y antes de llegar a la portería contraria, cientos de botellitas de agua nos guiñaban el ojo para volver a poner atención y construir la posible crónica.

Así, y con los datos duros, llegó la parte de color en el mensaje del maestro Zoé: pidió a sus colaboradores subir a las pantallas, que antes habían detallado origen y pretenciones del programa ELSSA, un par de fotos: en una, Edson Arantes Do Nascimento, “Pelé”, golpea el aire con los puños y festeja el haber obtenido el Campeonato Mundial de Futbol México 70. Pero aclaró: “tal vez esta foto no les diga nada, con todo y que “Pelé” festeja el que Brasil le haya hecho 4 goles a 0 a la selección de Italia”. Para el caso, pidió a la congregación poner especial atención a la segunda foto que muestra los enormes letreros que estaban estampados entre los niveles de zona del majestuoso Estadio Azteca: RON BONAMPAK. Para luego añadir: “en 1952 se dio la primera cosecha en el ingenio Pujiltic”. Andado el tiempo, habríamos de presumir ante el mundo el Ron Bonampak, soñado y finalmente producido aquí.

“En Chiapas tenemos la mesa puesta para ser el siguiente gran estado exportador…”

Antes, en una de las altas paredes de la cancha Juan Cañaveral, sede del evento, acordes festivos se trazan sobre la marimba “cuache”, que acuñara el maestro Corazón Borráz.

Así las cosas, por estas benditas tierras de los atardeceres en los cañaverales…

En San Francisco Pujiltic, a 28 de abril del 23.

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