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Dale, dale, dale… / La Feria

Dale, dale, dale… / La Feria
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Sr. López

Tío Rubén, sobrio, no era simpático; ebrio, era insoportable. Y era muy briago. Un domingo en una sobremesa familiar, anunció que no iría a la boda de una sobrina porque en “esa casa” le habían faltado al respeto. Entonces Pepe, el más impresentable primo que tenerse pueda, le dijo que si se refería a la vez que lo habían aventado a la calle, perfectamente beodo, eso no era una falta de respeto: -La falta de respeto fue que usted, delante de todos se orinara en la maceta de la sala -silencio general-, a ver, tío, entienda, usted no es de respeto -silencio aprobatorio. Se retiró y ¡viva Pepe!, se le dejó de ver.

“México no es piñata de nadie, a México se le respeta”, fue la repuesta de la Presidenta a la decisión anunciada antier, del Departamento (Secretaría) de Transporte de los EUA (DOT, en inglés), de revocar lasrutas operadas por aerolíneas mexicanas del aeropuerto Felipe Ángeles rumbo a los EUA y aparte, suspender los próximos nuevos vuelos combinados de pasajeros y carga desde el aeropuerto de la Ciudad de México (el Benito Juárez). 

“México no es piñata de nadie, a México se le respeta”, está bien, pero lo que reclama el gobierno de los EUA es que el nuestro no ha cumplido con el acuerdo bilateral de aviación vigente desde el año 2015, cuando en el año 2023, por los sacros calzones del señor que estaba de arrimado en Palacio, se obligóa las aerolíneas estadounidenses de carga y parte de las de pasajeros, a irse a darle vida artificial al aeropuerto Felipe Ángeles, además -supone este menda-, de ayudar a la señora de las tlayudas.

“México no es piñata de nadie, a México se le respeta”, perfecto, pero ahí queda la declaración del secretario de Transporte yanqui, Sean Duffy: “Hasta que México deje de jugar y cumpla sus compromisos, continuaremos exigiéndoles responsabilidades”.

“México no es piñata de nadie, a México se le respeta”, pero ayer informó la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México, que ya se lo habían advertido al gobierno.

“México no es piñata de nadie, a México se le respeta”, como si la decisión del DOT fuera sorpresivao arbitraria, cuando desde julio de este año, el tal Duffylo anunció: o se cumplía con el acuerdo bilateral osucedería lo que sucedió, aparte de anular como ya anularon, el acuerdo entre Delta y Aeroméxico,inválido a partir del 1 de enero de año que entra.

“México no es piñata de nadie, a México se le respeta”, como si desde hace tres meses el Secretario de Transporte de los EUA, no hubiera planteado que nos pusiéramos en orden o nos la iban a cobrar pues: “Al restringir slots y ordenar que todas las operaciones de carga se muden fuera del AICM, México ha roto su compromiso, ha alterado el mercado y ha dejado a empresas estadounidenses enfrentando millones en costos adicionales”. Los ‘slots’, son las franjas de tiempo asignadas para operar vuelos.

Los EUA son lo que usted quiera, pero no hay que necear cuando tienen razón. El convenio aéreo bilateral entre ellos y nuestro país, no es algo reciente ni novedoso que por un descuidito se le pasó respetar a nuestros actuales gobernantes. Se firmó en 1960 y se revisó, reformó y ratificó en 1970, 1978, 1989,1991, 1997, 1999, 2005 y 2015, que es el vigente, el que dice sin lugar a malas interpretaciones en su artículo 11 sobre “Competencia Leal”, que “ninguna Parte (ni ellos ni nosotros) limitará unilateralmente el volumen de tráfico, la frecuencia o regularidad del servicio, o el tipo o  tipos de aeronaves por las líneas aéreas de la otra Parte”. “A México se le respeta”, claro, pero sería muy recomendable que se diera a respetar por ejemplo, cumpliendo sus compromisos.

Si alguien, ingenuo cercano a tonto, supone que el tal Duffy hizo lo que hizo, por su cuenta, está de cuidados intensivos.

La decisión es del fétido Trump, que le aprieta las tuercas a este nuestro gobierno cuatrotero, donde sabe que duele: no solo es pegar a la operatividad del maravilloso aeropuerto de chisguete que se construyó por capricho del transformador patrio, sino que pone en aprietos a México ante el campeonato mundial de fut, enreda la inminente revisión del T-MEC y así le responde de bote pronto a la llamadita de antier a su embajador, reclamando los ataques a lanchas de narcos venezolanos: ¿están muy sabrosos?… reviéntales sus aeropuertos. Y que mejor se ande con cuidado el gobierno, los EUA apenas están en round de sombra. 

Otra cosa en que por supuesto nadie puede estar en desacuerdo, es que México no sea la piñata de nadie, claro que no, ¡viva México!, pero doña Sheinbaum lo frasea mal, ella dice: “México no es piñata de nadie”, y sí, sí es la piñata si por ello entendemos ser el blanco de abusos y atropellos. Sí, México sí es piñata y de no pocos:

Para empezar hermanos y parentela del señor de Badiraguato y sus nenes, cuando menos, el Andy;  Amílcar Olan; la ‘troupe’ Monreal; la pandilla Alcalde; la tribu Batres; el de Segalmex, Ignacio Ovalle; Mario Delgado, el cómplice mayor; Adán Augusto; Andrea Chávez; el Lloroñas; Cuitláhuac García.

También la insoportable Nahle; el imperdonable Zoé; Cuauhtémoc Blanco; Octavio Romero (el de Pemex, hoy en Infonavit); Layda Sansores; Rubén Rocha; los exgobernadores en el cuerpo diplomático a cambio de sus felonías, a la cabeza, Rutilio el infame; David León, el señor de los sobres; el indefinible Manuel Velasco; Manuel Bartlett; Javier May; el imperdonable Zaldívar; los mandos militares que se enriquecen a trasmano, gracia a las cataratas de dinero que se les dan a administrar, sin revisión posible.

Hay más, solo piense en sus gobernadores, todos menos dos, más bien uno, sin hartarse de abusar.

Tenemos una comalada de enriquecidos, ensoberbecidos y flatulentos, todos dándole a la piñata.

Mientras, a las maracas, Ricardo Monreal, dijo ayer que la decisión yanqui sobre lo de los aeropuertos, es inadmisible e incorrecta, y agregó que la Presidenta“ha tenido una posición digna, valiente y soberanamente reconocible”, ¡padre!… mientras, dale, dale, dale…

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