* The Wall Street Journal puso en entredicho la estrategia de movilización encabezada por el dirigente de Morena.
La baja participación registrada en las elecciones judiciales del pasado 1 de junio ha generado cuestionamientos sobre la efectividad de la estrategia de movilización encabezada por Andrés Manuel López Beltrán, actual secretario de Organización de Morena e hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador. Diversos medios, incluido el diario estadounidense The Wall Street Journal, han atribuido a López Beltrán un rol central en la operación política del partido oficialista durante la jornada electoral.
De acuerdo con el rotativo neoyorquino, López Beltrán fue responsable de coordinar la movilización de votantes, con énfasis en los sectores populares y beneficiarios de programas sociales. No obstante, el resultado fue calificado como “decepcionante” debido a la limitada asistencia a las urnas, particularmente en zonas urbanas de clase media y alta, donde la reforma judicial promovida por Morena no logró amplio respaldo.
El artículo titulado “Las elecciones judiciales de México ponen el foco en el hijo del expresidente”, sostiene que el expresidente dejó en manos de su hijo la responsabilidad de garantizar la participación ciudadana. La escasa concurrencia, sin embargo, fue interpretada como un revés para el dirigente morenista de 38 años, quien desde octubre de 2024 asumió tareas clave dentro del partido, como la afiliación de nuevos militantes, la organización territorial y la vinculación con sectores sindicales y sociales.
López Beltrán, también conocido como “Andy”, ha mantenido un perfil más discreto que el de su padre. Su presencia en la campaña incluyó un mensaje televisivo donde convocó a la ciudadanía a sumarse al movimiento, acompañado de una imagen simbólica de su progenitor. El diario estadounidense interpreta este gesto como parte de una narrativa de continuidad y relevo generacional dentro del partido guinda.
Además de The Wall Street Journal, medios nacionales han recogido las críticas hacia la operación electoral liderada por López Beltrán. Analistas señalaron que la estrategia de Morena, centrada en su base electoral tradicional, no logró contrarrestar la apatía registrada en sectores sociales que históricamente muestran menor afinidad con el oficialismo.